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Desde siempre, y debido a múltiples factores, ha sido el hombre el que parece que ha asumido este rol. Aunque cada pareja es diferente, en las relaciones heterosexuales, es más frecuente que sea el hombre el que proponga a su chica tener una relación sexual.

Al mismo tiempo, suele ser éste el que, una vez iniciada la relación sexual, tome un papel mucho más activo que su chica.

En principio, esta situación puede llegar a ser normal y no generar ningún problema en la relación de pareja. En otras muchas ocasiones, uno de los miembros puede cansarse de asumir siempre ese rol, y comenzar un verdadero conflicto de pareja.

En consulta de sexología cada vez atiendo a más parejas, donde existe una situación que podríamos denominar de “aburrimiento sexual” o desinterés por las relaciones sexuales.

En ocasiones, no se trata de un trastorno del deseo sexual, sino que cuando abundas en la historia sexual de la pareja, vemos que una de las partes está cansada de proponer relaciones, tomar la iniciativa, etc. Por el contrario, la otra parte se muestra sistemáticamente pasiva, sin iniciativa alguna, y “a lo que le quieran hacer”.

¿Por qué existe esta desigualdad?. Pues una de las razones por las que unas personas toman más la iniciativa que otras, puede radicar en el grado de extroversión-introversión que presenten. Personas más introvertidas suelen ser más pasivas, ya que les da corte proponer algo. Por el contrario, personas más extrovertidas es más fácil que tengan menos reparo a la hora de proponer sexo, o cambiar la rutina de la relación sexual en si.

Estas desigualdades pueden ser también cíclicas, dependiendo quizás de la cantidad de problemas que se tenga en un momento dado. Es decir, si un miembro de la pareja atraviesa por un momento de estrés laboral, o de ánimo bajo, es normal que le apetezca menos tener sexo o de “dejarse hacer”.

Otro factor influyente, es la presencia de problemas de pareja, aunque pueden afectar de manera distinta a cada uno. Hay personas a las que no les apetece en absoluto tener relaciones si hay conflictos en la pareja, y a otras a las que esta circunstancia no les afecta tanto.

Durante muchos años no se ha visto bien, el hecho de que la mujer tomara la iniciativa para ligar, mucho menos para proponer sexo. Muchas mujeres aún mantienen esa opinión aunque no sean conscientes de ello.

Como podemos observar, en las parejas, se tiende a asumir que uno de los miembros es más activo, mientras que la otra parte es más pasivo. Esto, a priori, no tiene porqué traducirse en un conflicto.

En las consulta de sexología, nos encontramos frecuentemente que uno de los miembros de la pareja está cansado –habitualmente el chico- de tener que tomar siempre la iniciativa, y de que su pareja –habitualmente la chica- se muestre pasiva sin aportar novedad a las relaciones sexuales. A veces es al contrario, aunque en menor número de parejas.

En esta situación tenemos la chispa que enciende el conflicto. Esto suele provocar una monotonía en las relaciones, un aburrimiento, y por tanto, verse reducida la satisfacción en el sexo. Como consecuencia, se ve afectada la frecuencia de los contactos sexuales.

¿Qué hacemos entonces? ¿Quién debe tomar la iniciativa en las relaciones sexuales?

Pues bien, lo ideal es que esto no tuviese que plantearse. En realidad, debería ser aleatorio, unas veces él, otras ella. Si eres la parte habitualmente más activa, creativa, y estás cansado de serlo, habla con tu pareja. Proponle cambios en vuestra rutina sexual, cambios de sitios donde tener relaciones sexuales, cambio de posturas, etc.

Es cierto que el ser humano es un “animal de costumbres”, y se tiende a ser rutinario. No menos cierto, es que el sexo debe ser una actividad divertida, un juego, un disfrute. No convirtamos el sexo en una rutina más, en una obligación más en el repertorio de exigencias diarias.

Al principio, todo cambio, toda innovación en el área sexual, suele suscitar cierto temor. Merece la pena intentarlo, todo lo monótono se vuelve aburrido y se pierde el interés. Así que os invito a la creatividad en el sexo, en tomarlo como algo lúdico, relajante, enriquecedor,…

Joaquín Ferrera

Psicólogo-Sexólogo

www.joaquinferrerapsicologo.com