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La sexualidad, y las relaciones sexuales, son posiblemente las áreas del ser humano que desde siempre ha despertado mayor interés en la población.

Esto no quiere decir, que al día de hoy, haya un profundo conocimiento acerca de la sexualidad. Mas al contrario, actualmente se mantienen un sinfín de falsos mitos y creencias erróneas acerca del sexo. Tanto es así, que se han tenido que investigar científicamente ciertos aspectos, con el fin de comprobar la veracidad, o no, de esas creencias o mitos.

Os describo algunos de los mitos sobre sexualidad que se han perpetuado a lo largo de los años:

Tener relaciones sexuales adelgaza

Muchas personas argumentan que tener relaciones sexuales, es una buena estrategia para perder peso. Se ha comprobado que tener una relación sexual, supone un gasto energético medio de unas 85 kcal. Esto significa que, aun habiendo un gasto energético, este es totalmente insuficiente como para que se pierda peso.

Todos los hombres están todo el día pensando en el sexo

Aunque parezca una realidad, esta creencia no es tan cierta. En varias encuestas realizadas a hombres, el 50% de ellos afirmaron pensar en sexo todos los días, el 40% respondió que piensan una vez a la semana, y el 10% una vez al mes.

También se preguntó en mujeres. El 20% afirmó que piensa en sexo a diario, frente al 67% que lo hace una o dos veces por semana.

El chocolate es afrodisíaco

Parece que es cierto. El chocolate (puro) contiene una sustancia, la feniletilamina, que es la misma que liberamos cerebralmente cuando nos enamoramos. Según un estudio publicado en el Journal of Sex Medicine, aquellas mujeres que tomaban una onza de chocolate al día, disfrutaban de una vida sexual más rica.

Las mujeres no se masturban

Esta afirmación es falsa. Un estudio realizado en EEUU concluyó que el rango de edad más activo fue de los 25 a los 29 años. El 5% de ellas se autoestimula más de 4 veces por semana, el 7,9% lo hace entre 2 y 3 veces por semana, el 21,5% lo hace todas las semanas o algunas veces por mes, el 37,2% lo hace todos los meses o algunas veces por año, y el 28,5% no lo hizo nunca durante el año de la encuesta.

Tener relaciones sexuales durante la menstruación es antihigiénico

Es una idea perpetuada en nuestra sociedad. Aún así, no tiene sentido el mantenerla.

Si a ambos miembros de la pareja no le supone ningún desagrado, no tienen porqué privarse de mantener relaciones sexuales durante la menstruación. Es más, algunas mujeres aseguran que mantener relaciones sexuales en este período, les mitigan los dolores menstruales.

La estimulación del punto G es la que proporciona mayor placer a la mujer

El punto G, es una pequeña zona del área genital que se localiza alrededor de la uretra. Es cierto que es una zona con muchas terminaciones nerviosas, por tanto susceptible de producir placer. Aún así es la estimulación del clítoris la que produce mayor número de orgasmos en la mujer. De hecho, en algunos trastornos sexuales, recomendamos la estimulación del clítoris como estrategia de la terapia sexual.

El sexo oral es para los hombres

Esta idea es errónea. Algunos estudios indican que a la mujer le resulta altamente satisfactoria esta práctica sexual. Una reciente encuesta reveló que las mujeres suelen tener sus primeras experiencias sexuales mediante sexo oral, y posteriormente coitales.

Las mujeres no disfrutan con el sexo anal

La última encuesta de crecimiento familiar de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, reveló que el 32.6% de las mujeres de entre 18 y 44 años practica el sexo anal. En 1992, eran sólo el 25%.

Con estas cifras, queda evidenciada la utilización de esta práctica sexual. Asimismo, se desmitifica la idea de está práctica sexual, que se pensaba era exclusiva de los hombres homosexuales.

En definitiva, estos y otros muchos mitos, están aún presentes en nuestra sociedad actual. Es importante conocerlos, y eliminarlos de nuestras conversaciones diarias.

En mi trabajo diario como psicólogo-sexólogo tengo que abordar estas cuestiones a diario. A las personas les influye negativamente estas creencias, dificultan un disfrute pleno de su sexualidad. Por tanto, tengamos claro qué es verdad, y que no lo es en el sexo.