Muchos sevillanos, los más jóvenes, seguro que no conocieron en funcionamiento el imponente y majestuoso Hospital de las Cinco Llagas u Hospital de la Sangre, ya que dejó de ser hospital en 1972 para convertirse en Parlamento andaluz en 1992.

Allá por el año 1730 hay constancia histórica de que una monja, Sor Úrsula, cuidaba de los enfermos, aunque realmente era muy dura con los pacientes, y se labró una fama de persona despiadada y malvada, al tratar muy mal a los pacientes. Sor Úrsula se contagia de una grave enfermedad contraída en el propio hospital y fallece sobre 1750. Su muerte es celebrada por los enfermos.

Muere Sor Úrsula y nace su leyenda. Leyenda oscura en este caso, pues tras su muerte su alma errante atormenta a enfermos y personal médico del hospital. En 1984 empiezan las obras de acondicionamiento para convertir este prominente edificio en Parlamento de Andalucía. Los testimonios de los trabajadores de que ven a una monja de época son constantes. Llantos de niños, olores extraños… un sin fin de testimonios de sucesos imposibles, incluso algún trabajador decidió dejar el trabajo y otros necesitaron ayuda psicológica. Sor Úrsula hacía de las suyas después de muerta.

Actualmente, esos fenómenos se siguen produciendo negándose los vigilantes nocturnos a hacer las rondas en solitario. Otros trabajadores encargados del mantenimiento del edificio aseguran ver a una monja deambular por las estancias de este enclave al igual que el servicio de limpieza, que aún a día de hoy se hace en pareja por miedo a Sor Úrsula.