Ésta es una de esas historias sevillanas que cabalgan entre la leyenda y la realidad, en el periférico barrio de parque arcosa existe la ‘leyenda’ de la aparición de un fantasma a cobijo de una gran encina.

El 15 de marzo de 1910, el rey Alfonso XIII supervisa la obra de una nueva pista del aeropuerto de San Pablo, en lo que hoy en día es el barrio del Parque Alcosa en la periferia de Sevilla. Muy cerca del aeropuerto había una explanada gigantesca con vistas privilegiadas. Allí se encontraba una gran encina centenaria que daba sombra en la calurosa primavera sevillana.

El Rey eligió ese lugar como base de observación de las obras del aeropuerto. Una vez acabada la obra, y sin necesidad de seguir observando el aeropuerto, el Rey ordena que esa encina sea protegida y no sea talada. Así pues, se monta una garita para que un soldado ‘cuide’ esta encina.

Un soldado perdió la vida por arma de fuego en aquella garita. Se desconoce si fue asesinado o un suicidio. Cuenta la leyenda, y no sólo la leyenda, que el soldado fallecido sigue haciendo guardia en la ya desaparecida encina que incluso permaneció allí años después de la construcción de Parque Alcosa. Las obras respetaron esa encina tal y como pidió el Rey 60 años antes. De hecho, le pusieron a la plaza el nombre de Plaza de la Encina del Rey.

Los más viejos del lugar aseguraban que a veces se escuchaban voces y veían al fantasma de aquel soldado. Y, aunque en la leyenda original se decía que era el propio Rey el que se materializaba, años después, cuando se supo lo del soldado, todo apuntaba a que la identidad del ‘fantasma’ era el soldado. ¿Leyenda? ¿Realidad? ¿Caso paranormal caído en el olvido?