La controversia sobre espiar redes sociales y apps de mensajería, así como rastrear el celular por número o por GPS, lo mismo de la pareja o los hijos, ha sido un tema de mucha discusión recientemente. Algunos argumentan que los padres tienen derecho a supervisar a sus hijos para asegurarse de que se mantienen seguros, mientras que otros argumentan que esto viola la privacidad y los derechos de los hijos.

Numerosos expertos argumentan que los padres deben tener diálogos honestos con sus hijos sobre el uso de sus teléfonos y asegurarse de que entiendan los riesgos y los beneficios de estar en línea. Aunque el tema sigue siendo controvertido, la concienciación de los padres sobre el uso de teléfonos móviles y la supervisión de los hijos es una parte esencial de la responsabilidad parental.

¿Qué es espiar y qué es monitorizar una app o dispositivo móvil?

En muchas ocasiones, los padres emplean términos como “hackear/espiar el móvil de mi hijo”, lo cual hace que se tengan dudas acerca de los fines con que se realiza esta actividad, que en realidad debería ser un monitoreo, en favor de evitar experiencias negativas por parte de los hijos en el entorno virtual.

Según el portal de tecnología Droiders.com, cuando el objetivo es supervisar y posteriormente notificar a la persona acerca de los signos de alarma percibidos, es adecuado hablar de una monitorización:

Como término, la monitorización de un teléfono celular es el proceso de supervisar el uso de un móvil para obtener información sobre el uso que se hace del dispositivo. Esto incluye el uso de aplicaciones, llamadas, mensajes, ubicación GPS y otros datos. Esto permite a las empresas y a los padres supervisar el comportamiento de los usuarios de los teléfonos celulares para asegurarse de que se mantienen seguros y no se involucran en actividades inapropiadas.

Por contraposición, el hackeo en un móvil es el uso de programas y herramientas para acceder a información restringida o realizar modificaciones sin consentimiento en un dispositivo móvil. El hackeo de móviles también se puede usar para acceder a la información privada de alguien, como mensajes de texto, llamadas, ubicación y aplicaciones instaladas. Es importante tener en cuenta que el hackeo es ilegal y puede tener consecuencias legales.

¿Espiar/monitorizar/hackear el móvil de otra persona tiene consecuencias legales?

En el Código Penal español se recoge como delito el espionaje, extracción y difusión de la información privada de la pareja u otra persona. Esto, debido a que vulnera el derecho a la intimidad de las personas, que es uno de los derechos fundamentales de la Constitución. Y así como se establece en España, en muchos otros países del mundo se percibe esta acción del mismo modo, pudiendo castigar a la persona con hasta 4 años de cárcel.

Lo mejor en cualquier caso, es mantenerte lejos del móvil de tu pareja o amigos, si no cuentas con su autorización expresa para mirar sus conversaciones, redes sociales, etc.

En el caso de los hijos, en que la monitorización de sus aplicaciones como Whatsapp, Telegram, Messenger, etc. se ha convertido más que en una tendencia, en un negocio ya establecido, te hacemos las siguientes recomendaciones:

Mantén una comunicación constante con tus hijos

Cuando los hijos son pequeños, es muy poco probable que duden de cualquier medida que tomemos para su control y monitorización. Pero a medida que crecen, querrán tener su privacidad en determinadas conversaciones o contenidos de sus móviles, digamos cuando ya son adolescentes y comienzan a tener interés en los temas de sexualidad.

Por ello, es importante que respetes su privacidad, y te limites a señalar e intervenir en caso de detectar abuso, bullying, acoso, phishing, y otras actividades que pueden perjudicar a tu hijo.

Educa a tu hijo para que aprenda a detectar esas señales, pero al mismo tiempo no lo dejes de la mano. Asegúrale que el monitoreo de sus comunicaciones es una buena forma de mantenerlo a salvo, y que habrá muchos engaños y peligros que aún no está preparado para detectar y enfrentar. En todo caso, la comunicación juega un rol esencial para evitar malos entendidos y deterioro en la relación padre-hijo.

Realiza capturas de pantalla de la evidencia negativa

Siempre que encuentres contenido perjudicial, mensajes de acoso o contactos desde números desconocidos, toma captura de pantalla de la evidencia. Esto, porque en determinados casos tu hijo menor de edad puede no ser consciente de que está siendo manipulado por su grupo de amigos o incluso por un depredador, y podría volverse en tu contra.

De cualquier modo, las capturas te servirán de evidencia en caso de que tu hijo decida denunciarte por invadir su privacidad. Definitivamente si tus sospechas y evidencias demuestran que está siendo víctima de manipulación, no podrán tomarse represalias legales en tu contra.

Toma acciones a tiempo y realiza denuncias de ser necesario

Si detectas a un depredador o a un bully contactando a tu hijo o enviándole contenido inapropiado, realiza las denuncias necesarias, o bien a la escuela o a las autoridades pertinentes. No te limites a borrar o bloquear el contenido o contacto: esto no solucionará el problema, y en el peor de los casos, piensa que otros hijos podrían estar siendo víctimas de esas mismas personas.