Las casas hechas con impresoras 3D están revolucionando la industria de la construcción al hacer que las construcciones de viviendas sean más rápidas, económicas y sostenibles. En menos de 24 horas, una impresora 3D puede imprimir los cimientos y las paredes de una casa pequeña a una fracción del costo de una construcción tradicional. 

El concepto de hogar se encuentra en plena revolución gracias a esta tecnología de construcción de vanguardia ya que las casas impresas en 3D tienen el potencial de reducir la falta de vivienda y hacer que el sueño de convertirse en propietario sea más accesible para una gran mayoría.

Tres ejemplos reales del uso de impresoras 3D en la construcción.

House 1.0, la primera Tiny House impresa en 3D de Europa

House 1.0 es la primera Tiny House impresa en 3D en Europa. Fue realizada por la empresa danesa de impresión 3D 3DCP Group. Con esta casa, la empresa busca demostrar que es posible construir mejor, más rápido, de manera sostenible y reduciendo el esfuerzo requerido en el proceso de construcción. The Tiny House está diseñada para ser lo más rentable posible y brindar a los propietarios todas las comodidades necesarias a pesar de su pequeño tamaño de solo 37 m2.

Viliaprint, el Proyecto que Combina AM y Construcción Convencional

Este proyecto se inauguró en junio de este año en el ecodistrito Réma’Vert, en la ciudad francesa de Reims. Se construyeron un total de cinco casas, cada una con espacios habitables que oscilan entre 77 y 108 m2. En el proceso de impresión 3D, que no tuvo lugar directamente en el sitio, los diseñadores detrás de las casas impresas en 3D pusieron especial énfasis en el concreto que se seca lo más rápido posible después de aplicar cada capa para que pueda soportar su propio peso.

Prvok, las casas impresas en 3D en la República Checa

Ya sea en el campo, en la ciudad o incluso sobre el agua, la casa impresa en 3D llamada Prvok nació en la República Checa y fue creada gracias a la colaboración de Buřinka, una empresa visionaria del sector de la construcción, y el escultor Michael Trpák. Construida en hormigón, la casa se puede imprimir en solo 22 horas gracias a la velocidad de impresión de 15 cm por segundo, y con un tamaño de 13,35 m x 3,5 m x 3,1 m, produciendo una superficie habitable de 43 m2. Estas casas pueden solidificarse sobre un cuerpo hueco flotante, haciéndolas habitables en el agua durante todo el año.

Paso a paso para una casa impresa en 3D

Una impresora 3D es una máquina con la que se pueden crear piezas en tres dimensiones o maquetas volumétricas a partir de un diseño realizado por ordenador. Su uso se ha extendido a la fabricación de una infinidad de objetos alcanzando incluso a las viviendas.

La impresión 3D de viviendas plantea las ventajas de un montaje rápido y una alta precisión en ejecución y a continuación te explicamos cómo funciona el proceso, desde el anteproyecto hasta los últimos retoques.

1. Crear un plano

Al igual que con las casas construidas tradicionalmente, el primer paso en el proceso de construcción de viviendas en 3D consiste en crear un plano. El plano de la casa se diseña a través de un programa de software de modelado, donde se puede personalizar fácilmente para satisfacer las necesidades del propietario.

2. Enviar el diseño a la impresora

Una vez que se aprueba el plano, el constructor de viviendas debe enviar el diseño a la impresora 3D. Una vez que la impresora ha procesado el archivo digital, es hora de preparar la plataforma de construcción y las materias primas para la ejecución del proyecto.

3. Imprimir capa por capa

Antes de que comience la impresión, se instalan rieles alrededor del sitio de construcción para dirigir el brazo robótico que colocará las capas de mezcla a utilizar y, el concreto es por el momento, el material más popular utilizado en la construcción 3D. 

Una vez que esté todo preparado para empezar, se presiona «imprimir» y la impresora funcionará automáticamente para construir capa por capa.

La extrusión es el proceso en el que el material de impresión se calienta y luego se exprime a través de la boquilla. Un secador de concreto permite que el material de construcción se solidifique rápidamente para luego agregar otra capa.

4. Realizar las terminaciones

Una vez que se imprimió la casa y se completaron los pasos de posprocesamiento, como quitar los rieles del sitio de trabajo, es hora de agregar características adicionales a la casa. 

Hoy en día, el proceso de impresión descrito anteriormente solo se ocupa de los cimientos y las paredes de la casa. Todavía se necesita construcción adicional y mano de obra humana para terminar el proyecto.

Tareas adicionales

La impresión de la estructura puede realizarse en unos pocos días, pero la terminación de otros elementos como las ventanas y el techo puede demorar varios meses, así como las instalaciones de agua y electricidad que son programados en los diseños impresos pero que solo se terminan en el sitio.

En una casa impresa en 3D normalmente veremos operarios terminando de colocar la cubierta, la carpintería y otros detalles como el pintado exterior pero éstos serán muy pocos y las tareas serán reducidas en comparación a una construcción tradicional. Esto se traduce en un ahorro económico importante tanto en tiempo como en presupuesto de mano de obra y materiales. 

Otro recurso para mantener los costos bajos es alquilar maquinaria de construcción, ya sea a corto o largo plazo, dependiendo de las tareas complementarias que se deban realizar.

Somos testigos de cómo el mercado inmobiliario está cambiando y evolucionando a un ritmo acelerado y esto requiere que los arquitectos y la industria de la construcción busquen nuevas formas de construir y de vivir que permitan hacer que la vivienda sea más asequible y, sobre todo, sostenible. 

Las casas impresas en 3D tienen el potencial de dar respuestas reales y concretas a la esta demanda global y los motores están puestos en marcha para expandir esta tecnología reduciendo drásticamente los costos de construcción y buscando tener un impacto aún mayor en los países en vías de desarrollo.