Uno de los procesos elementales asociados al funcionamiento de las criptomonedas es el minado.
Con el repunte en el interés por estos activos, a pesar de la coyuntura internacional que se vive por la delicada situación geopolítica en Europa del Este, la minería ha vuelto a ser objeto de debate por sus posibilidades de cara al futuro y por el que es uno de sus principales escollos, el gasto energético.
Entendiendo el concepto de minado de criptos
Para entender qué es la minería, los expertos insisten en la necesidad de entender la dinámica de las criptomonedas. El caso estándar que se utiliza con más frecuencia para entender el concepto de minado es el de Bitcoin.
Cuando se lleva a cabo una transacción electrónica, esta debe ser procesada por un ordenador. Solo que, teniendo en cuenta que las criptomonedas son activos descentralizados y no dependen de los bancos centrales, deben recurrir a otras soluciones fuera del circuito fiduciario.
“Es ahí cuando surge la minería, en el momento se necesitan alternativas para procesar todas las transacciones que se llevan a cabo en el mundo con un activo”, explican los profesionales consultados.
“Así como un traspaso en dinero fiat se hace a través de un sistema bancario electrónico, los traspasos con criptomonedas son lanzados en un sistema basado en la mutualidad, donde una persona o sistema le da salida a cambio de una recompensa en forma de fragmentos de criptomonedas”, añaden.
En el caso de Bitcoin, para no colapsar el sistema de minado, las transacciones se liberan con cuentagotas. Cada 10 minutos se libera una nueva operación y cada una lleva asociada una recompensa. El primer minero que la resuelva se la lleva.
“Claro está, para que la minería sea rentable es necesario operar a gran escala y realizar un gran número de transacciones. De ahí surgen los sistemas de minado, complejas CPUs de alta gama en las que es necesario invertir para poder dar cabida a un mayor número de transacciones que reporta más beneficios, dado que se trabaja en más operaciones y aumentan las recompensas”, señalan los entendidos en minería.
Ventajas de minar criptomonedas
La minería de criptomonedas es una de las pocas formas que hay de conseguir criptos gratis, aunque el apelativo que hace referencia a su gratuidad sea relativo debido a la necesidad de invertir en equipos costosos y herramientas complejas para crear los sistemas de minado.
“Cuando hablamos de minería no hablamos de algo que pueda hacer todo el mundo: se trata de una actividad compleja que requiere de conocimientos matemáticos e informáticos avanzados, y que además requiere de un importante respaldo económico para hacerla perdurar por el coste derivado de la energía, que es muy elevado”, señala el equipo de Criptoinvertimos, uno de los portales de referencia en cuanto a divulgación de herramientas de minado y estrategias de inversión en criptoactivos.
La principal ventaja de minar criptomonedas, según los expertos, es que es una actividad que nunca va a estar en peligro a causa de su trascendencia. “No se puede sostener la viabilidad de un criptoactivo si no se mantiene la minería, y el hecho de que sea una actividad esencial para el buen funcionamiento de una criptomoneda hace que nunca vaya a existir un déficit de operaciones”, afirman.
Otro punto a favor es que no existe riesgo en el cobro de las recompensas, ya que es un sistema regulado. “Así como puede haber un riesgo claro de fraude o robo de activos tanto en el manejo de las billeteras como en la introducción de credenciales en páginas de exchanges, este riesgo se reduce a la mínima expresión al hablar de los rewards por minar criptomonedas, lo que da una garantía mayor a la hora de llevar a cabo esta actividad”, apuntan en el libro que nos recomiendan en este artículo de LetrasenlaRed Criptomonedas: la guía definitiva para principiantes.
Por otra parte, minar criptomonedas da acceso a algunos de los equipos informáticos más avanzados, algo ideal para todo geek que se precie. “Se está trabajando en varios frentes para mejorar el rendimiento del minado, y lo mejor de todo es que las perspectivas de futuro son buenas porque, dado que la naturaleza de los problemas de los que adolece la minería es puramente tecnológica, no hay problema que no pueda tener una solución a medida, lo que da mucha tranquilidad en el sector”, explican.
Inconvenientes del minado de criptomonedas en estos momentos
Aunque es previsible que el panorama cambie de aquí a unos años, los expertos en minería tienen claros los hándicaps que tiene esta actividad actualmente.
“El principal escollo de la minería es que necesita una ingente cantidad de energía para funcionar, y aunque el gasto pueda ser asumido por el minero o el gestor de los sistemas de minado, las emisiones contaminantes que se generan al producir tanta energía, así como el gasto a nivel de nación que supone el gasto extra a gran escala, han llevado a muchos países a vetar esta actividad”, leemos en este artículo de TodoHogar.
China, Rusia y buena parte de la Unión Europea han puesto coto a esta actividad precisamente por el elevado gasto energético que exige. De hecho, está por ver cuántos países deciden mantener la minería de criptomonedas y cómo evoluciona el panorama energético mundial.
“Otro punto negativo de la minería es que está supeditada a las dinámicas de cada activo, lo que significa que, por mucha capacidad de procesamiento que tenga un equipo, solo podrá minar al ritmo que cada activo estipule”, explican los expertos en minería.
“Eso quiere decir que, si crece el interés por invertir, pero se mantiene el mismo ritmo de procesamiento de operaciones, vamos encaminados irremediablemente a un cuello de botella que puede poner en riesgo de colapso las transacciones pendientes”, sentencian.
No hay que olvidar que el minado de criptomonedas es el único sistema de procesamiento de transacciones del que dependen prácticamente todos los activos, por lo que es necesario optimizar las herramientas empleadas para llevar a cabo esta actividad.
Hasta el momento, algunos de los fabricantes de procesadores más conocidos del mundo han declarado su intención de trabajar en esta dirección para mitigar las consecuencias que tiene el minado de criptomonedas en el plano energético. Es el caso de Intel con su “Bonanza Mine”, el apodo utilizado para referirse al procesador que promete reducir notablemente el gasto energético en actividades de minado de criptos.