El Castillo de las Guardas es un municipio sevillano situado en una localización privilegiada. Al norte de la provincia, se halla en la sierra de Aracena, formando parte de Sierra Morena, a unos 347 metros sobre el nivel del mar.

Esta pequeña localidad cuenta con siglos de una historia de la que se conservan algunos restos, como el dolmen del Megalítico que se encuentra en la pedanía de Las Cabanillas, restos de una muralla cuyo origen podría ser árabe o romano, o la iglesia de San Juan Bautista. Este edificio de culto es el más representativo del Castillo de las Guardas y, aunque la construcción es posiblemente mudéjar, cuenta con numerosas muestras del Renacimiento avanzado.

Siendo un enclave tan intrínsecamente andaluz, resulta extraño pensar en que allí podamos encontrarnos con elefantes y jirafas, sin embargo, así es. La Reserva El Castillo de las Guardas nos ofrece la posibilidad de ir de safari sin tener que desplazarnos más que apenas 50 kilómetros de la capital hispalense.

Pese a encontrarnos en plena Sierra Norte de Sevilla, es como si estuviéramos viajando a la Reserva de Fauna Pilanesberg, un proyecto para la recuperación de la vida silvestre local a unas dos horas de Johannesburgo. En cierto modo, el paraje del Castillo de las Guardas es como una pequeña réplica de esta reserva sudafricana, puesto que en él también podremos encontrar a algunos representantes de los llamados “big five” de África, como el león y el elefante.

La Reserva Natural Castillo de las Guardas es especialmente conocida por su comunidad de elefantes asiáticos y africanos y la de jirafas macho, únicas en Europa, pero, en total, el parque acoge en sus más de 200 hectáreas a más de 1000 animales de 100 especies distintas.

En la reserva encontraremos una amplia muestra de aves, mamíferos y reptiles de todos los rincones del mundo que viven en régimen de semilibertad. Como si fuera un safari, se pueden recorrer unos 15 kilómetros en coche en un trayecto en el que se pueden observar elefantes, rinocerontes, hipopótamos, jirafas, leones blancos y africanos, tigres de bengala, cebras, chimpancés, tortugas africanas o dromedarios, además de avistar aves exóticas como la ibis escarlata o el tántalo africano, que se encuentran en el aviario. Cerca de esta instalación dedicada a las aves, también hay un espacio para toda la familia, el “Jardín de los peques”, donde se encuentran unas pequeñas cabras llamadas chivos de Hungría.

Además del safari para observar la fauna de la reserva, también se pueden realizar otras actividades como pasear en barca o kayak en el lago, correr en la pista de karts o hacer un picnic en los merenderos del parque. Existen también otras opciones de ocio, de restauración, tiendas y alojamientos dentro del parque, bien en el Hotel Fort West Barranco o en las Casitas del Lago.

Pese a que el área natural del Castillo de las Guardas ha sufrido algunos incendios en los últimos años, como el del pasado mes de julio en el paraje Las Cañadillas, la reserva conserva su belleza natural, a la que se añade el atractivo de poder entrar en contacto con la fauna de otros lugares del mundo.

La Reserva de Animales del Castillo de las Guardas está abierta todos los días de 10:30h a 16:30h, aunque los visitantes pueden permanecer en el parque hasta las 18h. En los días festivos, el parque abre un poco más temprano, a las 10h.

Para llegar a la Reserva Natural desde Sevilla, hay que coger la autovía de Mérida, la A-66, y tomar la salida 782 (Aracena-Portugal-Venta del Alto) en dirección Aracena, luego salir en el desvío al Castillo de las Guardas. La Reserva está 5 km después de pasar el pueblo, en el kilómetro 6.820 de la carretera A-476.

La entrada es de 24’5€ para adultos, y de 18’50€ para niños de 3 a 12 años, mayores de 65 y personas con discapacidad; además, se ofrece un descuento del 20% para familias numerosas.