Una alternativa a los tradicionales cruceros por el mar que cada vez cuenta con más adeptos es la de los minicruceros, viajes que se llevan a cabo en buques con los mismos servicios que los cruceros tradicionales pero que ven recortada su duración y su oferta de destinos.

Son ideales para hacer una escapada de pocos días y desconectar de la rutina a un precio mucho más asequible que el de cualquier otra travesía, puesto que estas escapadas están pensadas para ser disfrutadas en 3 o 4 días de navegación como mucho.

¿Cuáles son los puntos fuertes de los minicruceros?

Muchas familias rechazan disfrutar de un crucero por el Mediterráneo por un motivo fundamental: el elevado coste económico que conlleva disfrutar del viaje, ya que al propio billete se le han de sumar gastos de bebidas, propinas, actividades opcionales en destino y otros suplementos a bordo del buque.

Conscientes de que no todo el mundo dispone del mismo tiempo libre, y aprovechando que el sector vive una segunda infancia a causa de la reciente reactivación del sector con motivo del levantamiento de las restricciones en materia sanitaria a causa del avance en el plan de vacunación del COVID, las navieras han readaptado sus servicios para ofrecer una serie de minicruceros que permiten disfrutar de las mismas ventajas en alta mar que en un crucero al uso, solo que reajustando la trayectoria para reducir los destinos, el tiempo de la travesía y el coste económico.

“Hasta ahora, parecía que todo aquel que no dispusiese de tiempo y dinero no podía disfrutar de un crucero, y en nuestro afán por democratizar las escapadas a bordo de un crucero de lujo por el Mediterráneo, hemos incluido los minicruceros como una opción más para disfrutar de unas merecidas vacaciones en el mar”, explica el equipo de www.crucerosmediterraneo.com, portal digital especializado en la comercialización de cruceros por el Mediterráneo y otras regiones con los mejores precios garantizados durante todo el año.

“Los minicruceros están pensados para acercar lo mejor de los cruceros a aquellas familias que dispongan de menos tiempo o de un presupuesto más ajustado, pudiendo escoger suites y otros servicios complementarios a un precio mucho más asequible”, explican desde Cruceros Mediterráneo. “Esta opción es ideal para aquellos que quieran hacer una escapada por menos tiempo y disfrutar de los reclamos de la ciudad de destino o complementarlo con otros viajes una vez el navío haya atracado, ya que los minicruceros suelen tener una duración de entre dos y cuatro días”, añaden.

Las posibilidades se multiplican con los minicruceros, puesto que ahora es posible personalizar las vacaciones al gusto sin tener que elegir una opción u otra. “Hasta ahora, un crucero era una actividad que ocupada buena parte de los días de vacaciones y ahora, adaptándonos a las nuevas necesidades del público, hemos incluido los minicruceros como una opción para los espíritus más aventureros, que deseen que el crucero sea una parte de sus vacaciones y puedan complementarla con otras actividades en destino”, explican desde Cruceros Mediterráneo.

Posibles inconvenientes de los minicruceros por el Mediterráneo

Aunque el mar Mediterráneo es el ideal para organizar un minicrucero -los grandes océanos están mucho más limitados dada su enorme extensión-, su corta duración hace que no se pueda optar por disfrutar de los destinos más exóticos de la Europa Oriental, haciendo que la oferta de ciudades que visitar sea más limitada. “Obviamente, al reducir el tiempo de duración de la travesía las opciones de visitar ciudades más alejadas se reducen, así como el tiempo para realizar actividades en las ciudades donde atraque el navío, lo que limita la oferta de actividades”, apuntan desde la firma.

“Sin embargo, los cruceros de más de cinco días, que ofrecen más tiempo libre para estos quehaceres, siguen estando disponibles en nuestra plataforma digital, donde el usuario podrá encontrar los mejores precios para hacer su travesía por el Mediterráneo”, comentan.

No obstante, desde Cruceros Mediterráneo los hándicaps que presentan estos minicruceros son menos importantes para los pasajeros, ya que forman parte de las características del viaje que este perfil de viajero busca. “Este tipo de cruceros ha tenido una gran acogida, en parte porque los puntos débiles de estas propuestas son características buscadas de las que los viajeros son conscientes”, comenta el equipo de crucerosmediterraneo.com. “La corta duración de estas travesías es un efecto colateral que compensa la bajada de precio, pudiendo disfrutar de suites y servicios complementarios de lujo a un precio mucho inferior durante los días que dure el viaje”, añaden.

La oferta de destinos única que ofrece el Mediterráneo

Aunque los minicruceros ven limitadas sus posibilidades de ofrecer una amplia variedad de destinos, la extensión del Mediterráneo y la riqueza de sus destinos costeros hace que sea el mejor emplazamiento para poner en marcha esta iniciativa.

“Por poner un ejemplo, desde la costa del Levante se puede hace un minicrucero a las islas Baleares, a Barcelona o incluso a Marsella, y se puede hacer escala en islas como Ibiza para marchar desde ahí a algunas regiones de Italia, uno de los destinos favoritos de muchos de los pasajeros que optan por contratar un crucero con nosotros”, comentan el equipo de Cruceros Mediterráneo.Teniendo esto en cuenta, es posible visitar ciudades de España, Italia y Francia en un crucero de corta duración, algo que parecía más complicado tiempo atrás. “Esto es imposible que ocurra en océanos como el Atlántico o el Pacífico, donde las distancias son mucho mayores y la cantidad de destinos a visitar en un lapso de tiempo tan reducido es más pequeña”, sentencian.