Es el reto de un equipo multidisciplinar compuesto por investigadores de las Universidades de Sevilla y Málaga: mejorar la calidad de vida de las personas con Alzheimer a través de la arquitectura. Los investigadores trabaja en conocer cuáles son las variables espaciales, ambientales y arquitectónicas que influyen en la capacidad funcional de las personas que sufren enfermedad de Alzheimer (EA) en su vida cotidiana. El proyecto, denominado ALZARQ, se enfrenta a retos que afectan a la salud, el cambio demográfico y el bienestar, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030: Salud y Bienestar (nº 3) y Ciudades y Comunidades Sostenibles (nº 11).

La investigación, liderada por los profesores Santiago Quesada García, de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, y Pablo Lara Muñoz, de la Facultad de Medicina de Málaga, ha obtenido financiación en la última convocatoria competitiva de Proyectos de I+D+i 2020, en el marco del Programa I+D+i orientado a Retos de la sociedad del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación. Se trata de una línea de trabajo que se viene desarrollando desde hace cinco años por investigadores del grupo Healthy Architecture & City (TEP-965) de la Escuela de Arquitectura de la US y y a la Unidad de Salud Cerebral del Centro de Investigaciones Médico Sanitarias de la Universidad de Málaga (CTS-156). En el proyecto ALZARQ participan además profesores e investigadores del Politecnico di Milano y de la Ecole Nationale Supérieure d’Architecture de Marseille.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa grave, de evolución progresiva y de causa multifactorial que se caracteriza por la presencia de deterioro cognitivo, síntomas psicológicos y conductuales y disminución de la capacidad funcional para las actividades de la vida diaria.  Presenta una elevada incidencia, que aumenta con la edad, en los países desarrollados (60-80%) y su prevalencia es muy alta en Andalucía. Acompañando a los importantes problemas de salud aparecen también inseguridad, desorientación, falta de control, cambios en la intimidad doméstica y el propio desconocimiento de la evolución de la EA, todo ello produce cambios en la forma de habitar tanto del paciente como de sus cuidadores y familiares, generando elevados niveles de estrés.

La finalidad del proyecto ALZARQ es determinar, cuantitativamente, cuáles son las variables espaciales y ambientales óptimas para que alguien afectado por EA, durante las primeras fases de la misma (leve e intermedia), pueda desarrollar Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD) el mayor tiempo posible de forma autónoma y/o con la ayuda del entorno. Para ello es necesario saber cómo las personas, con la diversidad funcional cognitiva que produce la EA, perciben el espacio que habitan y la repercusión que éste tiene sobre su estado emocional, orientación y/o reminiscencias.

El conocimiento obtenido será utilizado para proponer soluciones arquitectónicas y aplicaciones prácticas en el diseño de edificios destinados a este colectivo de personas (hogares, residencias, centros de día, etc.) así como abordar el reto de diseñar los entornos asistidos como eficaces estimuladores sensoriales-emocionales que mejoren la calidad de vida de estos enfermos y de sus familiares a lo largo de la evolución de la EA.

Con el objetivo principal de paliar carencias y reducir el tremendo impacto de esta enfermedad, el pasado 10 de octubre de 2020 el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó el Plan Nacional de Alzheimer y otras demencias (2019-2023) que fue presentado por el Ministerio de Sanidad. En este Plan se considera que es prioritario mejorar el entorno y del medio habitado por los enfermos de Alzheimer con el fin de mantenerlos en su ambiente doméstico el mayor tiempo posible. A este objetivo se dirigen los esfuerzos del proyecto de investigación en el que están trabajando los investigadores de Málaga y Sevilla.

Más allá del Alzheimer: «arquitectura saludable»

El grupo de investigación Healthy Architecture & City se centra en conocer, determinar y desarrollar los mecanismos, técnicos y compositivos, necesarios para construir una arquitectura saludable, diseñando entornos y espacios centrados en mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas. En su web se puede acceder a más información sobre el proyecto ALZARQ.

Día Mundial del Alzheimer

Hospital Macarena

Anualmente la Unidad de Deterioro Cognitivo del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen Macarena, atiende en sus consultas  a unos  2000 pacientes directamente  de su área sanitaria y a través de la libre elección, viene atendiendo a todos los pacientes que lo han solicitado de toda las provincias andaluzas.

Cada año se valora de forma específica a unos 500 pacientes para ofrecerles la posibilidad de acceder a las nuevas terapias farmacológicas etiopatogénicas que modifican el curso clínico de la enfermedad de Alzheimer, con medicamentos que ayudarían a eliminar sustancias nocivas para el cerebro como son los depósitos de amiloide o de proteína tau fosforilada, a través de protocolos de ensayos clínicos.

Actualmente la Unidad de Deterioro Cognitivo tiene activos cuatro ensayos clínicos con éstas nuevas terapias orientadas especialmente a estadios muy incipientes de la enfermedad de Alzheimer, incluso en fase que se denomina prodrómicas, es decir, que la enfermedad todavía no ha producido ningún daño funcional y los pacientes siguen siendo completamente independientes en su vida diaria.

La Unidad de Deterioro Cognitivo está coordinada por el especialista Félix Viñuela, neurólogo experto en neurología cognitiva y conductual, y está formado por un equipo interdisciplinar formado por tres neuropsicólogas, una enfermera y dos neurólogos, además de un  amplio equipo de apoyo de profesionales sanitarios colaboradores de la Unidad como psiquiatras, médicos nucleares, neuroradiólogos y neurofisiólogos.

La mencionada Unidad inició su andadura en 1997, a petición del Servicio Andaluz de Salud, para constituirse en una de las primeras unidades especializadas del país en la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, tras volver su responsable actual Félix Viñuela de colaborar con una de las unidades de referencia  internacionales en esta patología, la Unidad de Demencias del prestigioso Hospital Queen Square de Londres.

 Esta Unidad ha participado en multitud de proyectos de investigación clínica y ensayos clínicos internacionales y los últimos años en más de una decena de ensayos clínicos como uno de sus centros de referencia de investigación clínica en España.

 En el día mundial del Alzheimer los especialistas recuerdan  que la enfermedad suele comenzar unos 20 años antes de la aparición de los primeros síntomas, y que es muy importante tener en cuenta esta circunstancia a la hora de ser eficaz en la lucha a favor de la prevención y posible curación de tan devastadora enfermedad, proyecto en el cual la Unidad de Deterioro Cognitivo está participando activamente.

Hospital Virgen del Rocío

Más de mil nuevos pacientes son atendidos cada año con un diagnóstico de Alzheimer en las consultas de la Unidad de Demencias del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Se trata, por tanto, de un problema de salud que se sigue incrementando y en el que los profesionales continúan trabajando, tanto en nuevas investigaciones como en nuevas formas de mantener el contacto con asociaciones y familiares para apoyar su cuidado en casa.

De hecho, están desarrollando un nuevo test de memoria que permita detectar de una manera temprana la demencia en su estado más leve. La prueba, que se llama TMA-93, aún debe validarse en referencia a la población sana y supone una novedad con respecto a los test tradicionales: el cuestionario abreviado del estado mental, el Minimental y el test de las fotos.

El test se ha concebido de manera visual para que se adapte a personas mayores que no pudieron aprender a leer. Su administración consume unos seis minutos, con idea también de encaje en los tiempos disponibles en consultas no especializadas.

Hoy, Día Mundial del Alzheimer, los especialistas quieren además recordar la importancia de tomar medidas y proteger el cerebro durante toda la vida. Para ello, insisten en la importancia de mantener una dieta saludable con proteínas procedente fundamentalmente de legumbres y pescado; y hábitos saludables como el deporte, evitar el tabaco y el alcohol.

Especialmente, han de tener cuidado las personas que padezcan tensión alta y diabetes. El controlar estos factores resulta imprescindible ya que se ha demostrado que un mal manejo acelera el deterioro cognitivo.

Paralelamente, siguen ideando nuevas fórmulas de contacto con asociaciones y las familias de afectados, con idea de conjuntamente abordar otros aspectos que preocupan a la familia. Fundamentalmente, el refuerzo psicológico de los cuidadores de estas personas, así como los recursos sociales y jurídicos que suelen requerir estos pacientes y su entorno a medida que avanza la enfermedad.

El reto, según manifiestan, es que el aumento de la esperanza de vida en general se manifieste en una mejor calidad de vida. El fin último es lograr, con todo, un tratamiento curativo.