bascula-israel-gutierrez-flickr

Tomar conciencia de los kilos que se tienen y pesarse con regularidad nos pueden ayudar a mantener unos hábitos de vida saludables, en este camino nuestra gran aliada será la báscula.

Bien es cierto que existe un gran porcentaje de la población obsesionada con utilizarlo a diario, y otro tanto que no lo hace nunca, pero como bien es sabido, en el punto medio está la virtud. Es ne-cesario llevar un control de nuestro peso para poder mantener un peso saludable, y de esta manera poder corregir aquellos hábitos en los que estemos fallando.

Ya desde que nacemos nuestra salud está condicionada por nuestro peso, en los primeros años de vida, el pediatra tiene muy en cuenta esos números para valorar si estamos lo suficiente saludables. También llevamos un control exhaustivo cuando llevamos un régimen de subida o bajada de peso y esta función es llevada a cabo por un profesional o por nosotros mismos, pero para muchos termina ahí ese control del peso.

La importancia de conocer nuestro peso va más allá de tener un dato objetivo sobre nosotros. La costumbre de pesarse cada semana o con cierta regularidad evidencia que se tiene conciencia sobre un cuerpo que hay que cuidar, por tanto esto también entraría dentro de los hábitos saludables a tener en cuenta. La razón por la que debemos conocerlo es porque de esta manera seremos más conscientes a la hora de mantenerlo. Si se gana o se pierde, tendremos que revisar nuestros hábitos de alimentación, si estamos comiendo demasiado fuera de casa sin control de lo que pedimos, si nos estamos pasando con los dulces o helados, si estamos abusando del picoteo, si llevamos una racha comiendo demasiados fritos, si nos estamos pasando con las salsas, si hemos reducido o aumentado el ejercicio…o incluso, buscar causas fisiológicas.

Se debe tener en cuenta que mantener el peso en la edad adulta no es tan fácil, se suele aumentar, de ahí la importancia de tener un control sobre él. Muchas veces cuando llevamos un largo periodo de tiempo sin pesarnos y al hacerlo vemos un gran aumento de peso, aparecen los remordimientos y el querer bajar esos kilos con tanta rapidez que recurrimos a la gran cantidad de “dietas milagro” tan perjudiciales para la salud, o a otras acciones insensatas y peligrosas como el abuso de productos que nos prometen bajar de peso en poco tiempo, sin ningún fundamento científico.

Lo bueno de los hábitos saludables es que siempre se pueden retomar o empezar a ejercer. Hoy mismo puede ser un buen día para subirse a la báscula y comenzar a tener conciencia de nuestro peso, recuerda que pesarse de forma regular es el primer paso para mantener el peso saludable.

La mejor forma de hacerlo es por las mañanas, nada más ir al baño, descalzos, a poder ser sin ropa, o con la mínima, una vez a la semana y sobre la misma hora. No abuses, no te peses a diario, existen muchos factores que pueden influir en que tu peso disminuya o aumente, unos gramos incluso un kilo, de un día para el otro, por el hecho de haber ido, o no, al baño con regularidad, haber cenado una comida copiosa, y en el caso de las mujeres, el hecho de estar o no con el periodo (teniendo en cuenta que puede aumentar incluso, un par de días antes o un par de días después)…por todo ello el peso más preciso será el que vemos reflejado una vez a la semana, cada quince días o, incluso, una vez al mes.

En resumen, si una persona conoce su peso saludable, alcanzarlo y mantenerlo va a depender del estilo de vida que lleve, sus hábitos alimenticios, la práctica de deporte, y de la conciencia que tome de sí misma. Y en todo esto la báscula adquiere un papel muy importante.

De padre sevillano y madre granaína, sevillana a fin de cuentas y trianera por adopción. Es técnico superior de Dietética y Nutrición. Como le gusta predicar con el ejemplo, mantiene una alimentación...