La destrucción que trajo consigo la guerra en Ucrania ha despertado la empatía de muchas familias que han abierto sus hogares a víctimas que huyen de las bombas. Es el caso de Esperanza, vecina de una pequeña localidad de Sevilla, Cantillana, que en marzo de 2022 comenzó a vestir camas de limpio para sus desconocidos visitantes.

Con las condiciones de no hablar de política y prescindir de las fotografías, una familia cualquiera, a la que la guerra ha convertido en noticia, recibe a una periodista cualquiera.

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Periodista de las que cuentan historias. @gabisarnu88