Elon Musk. Fotografía de Daniel Oberhaus.

Elon Musk, el hombre más rico del mundo a día de hoy, estaría a punto de comprar la famosa red social Twitter por 43.000 millones de dólares. Musk es un usuario habitual de la red social, con un perfil que cuenta con casi 85 millones de seguidores.

El cofundador de SpaceX y director ejecutivo de Tesla usa Twitter para publicar pensamientos propios, reflexiones y algún que otro meme. La historia comenzó el pasado jueves 14 de abril, cuando Musk publicó un twit en el que decía que quería comprar la empresa para hacer de esta un lugar más acorde con su concepción de la libertad de expresión. Al momento de su publicación no aclaró cuanto estaba dispuesto a pagar.

En un principio, a Twitter no le agradaba la idea de que Musk pudiese comprar la compañía, por lo que puso en marcha una estrategia para dificultar la compra llamada poison bill. Por definición, esta estrategia consiste en derechos especiales concedidos a algunos accionistas que les permiten, ante una oferta de adquisición hostil, obtener nuevas acciones sin coste o con un gran descuento. Esto disuade a los que promueven la oferta porque el valor de las acciones se reduce, además de su poder de voto.

Pero más tarde, el magnate declaró que estaba dispuesto a pagar 43.000 billones de dólares por la compra, cifra que a la empresa le llamo la atención y que consiguió abrir la puerta a posibles negociaciones. Según The Wall Street Journal, que anunció el domingo que las conversaciones avanzaban a buen ritmo, se confiaba en que la compra se hiciera efectiva esta semana.