Las autoridades ucranianas han confirmado el rescate de 130 personas en el refugio antiaéreo tras el bombardeo al teatro de la ciudad de Mariupol por parte del ejército ruso hace dos días. Según las mismas fuentes, se calcula que todavía pueden quedar en este refugio unas 1300 personas.

Una de las ciudades má castigadas por Rusia

La ciudad de Mariupol, una de las más castigadas por la ofensiva rusa, vive el día entre escombros y ruinas. El Teatro Dramático de Mariupol sufrió un bombardeo por parte del ejército ruso el pasado miércoles a pesar de que en los alrededores del teatro se podía leer en ruso la palabra «niños» escrita por los ucranianos a modo de advertencia. Las autoridades locales aseguran haber empezado a retirar escombros en la mañana de hoy e incluso un parlamentario ucraniano ha afirmado a través de su cuenta de Facebook que hay supervivientes.

La ciudad de Mariupol se ha convertido junto a la ciudad de Jarkov en un punto estratégico clave para los rusos. Su importancia reside en que se trata de la última ciudad de Ucrania que tiene salida directa al Mar de Azov, situado al norte del Mar Negro, y por lo tanto punto estratégico para dominar todo el transporte marítimo del país. El ataque al teatro por parte de la aviación rusa no habría destruido el refugio situado bajo el suelo del teatro, donde se resguardaban cientos de personas desde que comenzó la el avance ruso en la ciudad.

La situación humanitaria en Mariupol es apocalíptica, como ya ha apuntado La Cruz Roja, que se ha visto obligada a salir de la ciudad. La falta de suministros básicos (el agua potable es escasa y la población la busca en fuentes de parques o nieve derretida) unida a los fuertes bombardeos rusos sobre la metrópolis, como el acontecido hace unos días sobre un hospital materno- infantil, ha provocado miles de desplazamientos y cientos de muertes según las autoridades locales.

En Mariupol vivían antes de la invasión rusa 400.000 personas. Muchas de ellas han huido o han fallecido, y las que quedan se protegen en refugios improvisados a la espera de un corredor humanitario que les posibilite una vía segura de salida, aunque como ha quedado demostrado esto tampoco es seguro ante las tropas rusas que ya atacaron un corredor en la misma ciudad.

Putin acusado de «criminal de guerra»

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elevó el tono el pasado miércoles contra el mandatario ruso acusándolo de «criminal de guerra» por el atentado contra en el Teatro Dramático de Mariupol. Este pronunciamiento del mandatorio estadounidense no ha sido el único que se ha producido en la esfera internacional. El Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha querido mandar un mensaje a todos aquellos que participan en las acciones bélicas actuales y que hayan podido incurrir en un incumplimiento de los derechos humanos y del derecho internacional.

«Si los ataques se dirigen intencionadamente contra la población civil, es un crimen de guerra que mi oficina puede investigar y enjuiciar. Si los ataques se dirigen intencionadamente contra objetivos civiles, incluyendo los hospitales, es un crimen que mi oficina puede investigar y enjuiciar. Aquellos que tomen parte en este tipo de hostilidades, ya sea como miembros de las Fuerzas Armadas, milicias o en grupos de autodefensa, deben saber que aunque vistan uniforme o porten armas, no están exentos de responsabilidad y, de hecho, tiene una responsabilidad legal extra”, indicó.

Italia se ofrece a reconstruir el teatro

El ministro de cultura italiano, Dario Franceschini, se ha comprometido a través de se cuenta de Twitter a reconstruir el teatro de Mariupol.

En una publicación el responsable italiano ha declarado que «Italia está lista para reconstruir el teatro de Mariupol. El Consejo de Ministros ha aprobado mi propuesta de ofrecer a Ucrania los recursos y medios para reconstruirlo lo antes posible. Los teatros de todos los países son de toda la humanidad»

Periodista. En Twitter: @mariooGr