El presidente ruso Vladimir Putin

Tras culminar el primer día de invasión rusa a Ucrania, las tropas de Putin se encuentran muy cerca de alcanzar Kiev, la capital, habiéndose hecho con las regiones separatistas y con zonas delicadas, como la de exclusión de Chernobil, cerca del reactor que estallara el 23 de abril de 1986.

Los mandatarios internacionales han movido ficha y han comenzado a elevar sanciones económicas y financieras a Rusia. Entre ellas, se encuentran la congelación de todos los activos en Estados Unidos, la prohibición de aterrizar en Reino Unido a cualquier aerolínea rusa, o la prohibición de recaudar dinero en el Reino Unido a cualquier empresa rusa.

Además, se ha limitado la capacidad de Rusia para hacer negocios en dólares, libras, euros y yenes. También se han aprobado sanciones a las élites rusas y sus familias. Además, se ha decidido bloquear la mitad de las importaciones de alta tecnología, claves en la industria militar rusa.

Estas sanciones evitarán que las mayores empresas estatales rusas reciban inversiones estadounidenses y europeas, y afectarán además al programa espacial de Rusia. Las sanciones han sido coordinadas por la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón y Australia.

El G7, liderado por Joe Biden, ha condenado enérgicamente los ataques hacia el pueblo ucraniano. Además, Estados Unidos ha anunciado que desplegará 7000 tropas más en Alemania ante el avance del ejército ruso.

Comienzo de los ataques

Mediante un discurso televisado, el presidente Vladimir Putin dio a conocer este jueves que autorizó que Rusia lleve a cabo una «operación militar especial» en el este de Ucrania, informaron AP y agencias internacionales. Al menos ocho muertos en la primera ofensiva y miles de civiles intentan abandonar por carretera la capital, Kiev.

Tras el anuncio, medios reportan que se han registrado explosiones y cortes de energía en múltiples ciudades de Ucrania. El mandatario ruso obtuvo la aprobación para usar las Fuerzas Armadas en el extranjero este jueves, mientras que un portavoz del Kremlin afirmó que los líderes respaldados por Rusia en las regiones de Donestk y Luhansk, en el este de Ucrania, solicitaron asistencia militar.

Ante lo ocurrido, el presidente de Ucrania, Vlodimir Zelenski, ha declarado la ley marcial en el país y pidió a los ciudadanos «mantener la calma». A su vez, en reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el secretario general António Guterres llamó a Putin a «darle una oportunidad a la paz».

El Gobierno de España ha condenado la agresión de Rusia a Ucrania y se solidariza con el Gobierno y el pueblo ucraniano. «Permanezco en estrecho contacto con nuestros socios y aliados de la Unión Europea y Naciones Unidas para coordinar nuestra respuesta«, ha dicho el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen también ha condenado la agresión militar sin precedentes de Rusia contra Ucrania. Ha manifestado que «debe retirar su ejército y respetar plenamente la integridad territorial de Ucrania». Los líderes de la UE discutirán y adoptarán rápidamente más medidas restrictivas contra Rusia.

La Casa Blanca

La Casa Blanca informó ayer que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció dos regiones de Ucrania como estados independientes y hoy afirmó que ese reconocimiento incluye a toda la región de Donbás. El Parlamento ruso también autorizó el despliegue de fuerzas rusas adicionales en dicho territorio ucraniano.

Como han dejado claro el presidente Biden y los aliados y socios, impondrán costosas sanciones a Rusia por sus acciones. Hoy, la Administración está implementando el primer tramo de sanciones, que van mucho más allá de las de 2014, en coordinación con aliados y socios en la Unión Europea, el Reino Unido, Canadá, Japón y Australia.

Bien ha dicho sobre el ataque que «solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de manera unida y decisiva. El mundo hará que Rusia rinda cuentas»..