Pedro Sánchez entrega su acta de diputado
Este sábado acabaron los diez meses sin gobierno en España. Dos elecciones nacionales, una expulsión de secretario general socialista, y 68 abstenciones han hecho posible que Mariano Rajoy volviera a ser investido como presidente del Gobierno. El ex presidente en funciones renueva su contrato con el Congreso al sumar 170 votos a favor frente a 111 en contra. De esta forma ha sido el segundo presidente que menos apoyos ha recibido.
170 votos a favor, 111 en contra y 68 abstenciones. Estos resultados han sido los que han acabado con 10 meses sin gobierno central en España y que se han llegado por delante la salud del Partido Socialista Obrero Español. Rajoy cosecha así ser el segundo presidente con menos apoyos por detrás de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008. Pero también es el presidente con menos rechazo, ya que los 111 votos en contra son menos que los 116 que obtuvo Felipe González cuando fue elegido presidente por primera vez en 1982 con mayoría absoluta. Y es que el PSOE nunca había facilitado un gobierno popular.
Sus 170 apoyos proceden del PP (134), sus socios electorales de UPN (2) y Foro Asturias (1), más los 32 de Ciudadanos y la diputada de Coalición Canaria, con los con los que firmó un acuerdo de investidura.
En contra de Rajoy han votado los 67 diputados de Unidos Podemos, los nueve de Esquerra, los cinco del PNV, los ocho de la antigua Convergència, los cuatro de Compromís, los dos de EH Bildu y el de Nueva Canarias. A éstos habría que sumar los 15 parlamentarios del PSOE que decidieron romper con la disciplina del Grupo Socialista saltándose el mandato de abstenerse. Por último, las 68 abstenciones corresponden al resto de los diputados del PSOE. Y ninguna de Pedro Sánchez que, al abandonar su acta de diputado el sábado por la mañana, no ha votado, una acción con la que pretendió mantener su negación hacia un gobierno popular pero sin ir en contra de su partido.
Entre quienes se han apartado del mandato del PSOE han estado los siete parlamentarios del PSC, cuyo Consell Nacional se reafirmó esta semana en el ‘no’ a Rajoy, que podría llevar a la revisión de las relaciones entre ambos partidos. Precisamente la diputada por Barcelona Lidia Guinart ha sido la primera socialista en desmarcarse de la directriz del Grupo Socialista.
Entre los ‘noes’ socialistas destacan los dos fichajes independientes que hizo Pedro Sánchez para su lista por Madrid, Margarita Robles y Zaida Cantera, y dos miembros de la dirección del Grupo Socialista, la balear Sofía Hernanz y la catalana Meritxell Batet, una de las siete diputadas del PSC que han votado juntos.
De esta manera, los diputados que han roto la disciplina han sido siete del PSC, dos independientes y seis del PSOE. Podrían enfrentarse a multas de hasta 600 euros en el Grupo Socialista, pero el presidente de la Gestora, Javier Fernández, ha asegurado que no tiene en la cabeza expulsiones.