El ex secretario general del Partido Socialista ha anunciado este sábado, entre lágrimas, que ha entregado su acta de diputado y ha informado que no asistirá a la investidura de Mariano Rajoy.
Pedro Sánchez acaba su agónica etapa por la secretaría general del PSOE, el ex dirigente ha apelado a la coherencia y ha pedido a su partido que respete a los militantes que no apoyan la abstención abiertamente y al PSC. «Pido a la gestora que no opte por el camino de la expulsión por aquellos que voten que no a la investidura de Rajoy y que no rompa su relación con el PSC». Además, Sánchez no ha querido perder la oportunidad para dar un toque de atención a la gestora que decidió echarlo de la secretaría general del partido y acusarla de no escuchar a los militantes. «Los socialistas queremos votar y ya se ha acabado el tiempo de la gestora», ha dicho Sánchez que también ha querido recalcar que ha llegado el fin de la gestora.
En los últimos días, la figura de Pedro Sánchez ha estado en el punto de mira tras casi un mes alejado de la actualidad y del punto de mira de los medios de comunicación. Tras la primera sesión de la investidura de Rajoy, el ex secretario general socialista ha decidido entregar su acta de diputado para no votar finalmente en la segunda sesión de investidura.
Eso sí, con su renuncia al acta ha querido dejar claro que no deja la política y ha dejado entrever que volverá a hacer campaña como militante para volver a presentarse a la secretaría general. «No iré contra mi partido, ni iré contra nuestro compromiso electoral. Dejo el escaño porque no renuncio a mis ideas y quiero al PSOE. Con mi renuncia al acta no dejo la política, vuelvo a empezar en ella como un militante de base más. Mantengo mi no firme y claro», afirma Sánchez.