cuidadora violencia de genero

Cristina fue víctima de la violencia machista, una dura etapa de su vida que afortunadamente pudo dejar atrás. Ahora, lejos de su agresor, ha recuperado su libertad y su dignidad gracias a un empleo de cuidadora que ha logrado a través de una empresa de inserción laboral. Esta empresa, Iris, integrada en la Fundación Sierra Nevada, lleva casi dos décadas ayudando a estas mujeres, actividad por la que acaba de ser galardonada con el Premio Meridiana del Instituto Andaluz de la Mujer.

Cristina tiene 35 años y dos hijos. Fue víctima de violencia de género pero ahora puede contar que hace ya cinco años que dejó atrás esa vida; que ahora tiene un trabajo pero que cuando decidió separase se encontró perdida.

Ese empleo le vino de la mano de Iris, una de las empresas de inserción laboral integradas en la Fundación Sierra Nevada, cuya trayectoria de ayuda a estas mujeres durante casi dos décadas acaba de ser reconocida por el Instituto Andaluz de la Mujer con el premio Meridiana.

Una historia para la que ha reescrito un final bien distinto del que pudo ser. Una historia en la que Cristina trabaja como cuidadora y ayuda a otras personas, devolviendo así parte de la ayuda que ella recibió.

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