Un sacerdote de Pamplona ha fallecido al sufrir un infarto mientras oficiaba un entierro en la parroquia que dirigía. Se trata de José María Aícua, responsable de las parroquias de Cristo Rey y San Francisco Javier, en la capital navarra, de 61 años de edad.

El párroco se encontraba oficiando un entierro en torno a las 21:00 horas, cuando se desplomaba al sufrir una parada cardiorrespiratoria. Los allí presentes no pudieron hacer nada por reanimarle, tal y como confirmaron a EFE fuentes del Arzobispado de Pamplona.

Este sacerdote era popularmente conocido en la diócesis por las tradicionales Javieradas, una peregrinación masiva al Castillo de Javier, en Navarra, por la festividad de San Francisco Javier. El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, se lo comunicó al resto de sacerdotes de la diócesis pidiendo un rezo por su familia «en estos momentos difíciles».

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