La piel de los niños es más sensible que la de los adultos. Por ello, necesitan una mayor protección frente al sol. Los expertos dermatólogos explican cuáles son las claves para la protección de la piel de los niños frente al sol este verano.

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y también el que más expuesto está. Aunque cuenta con varias capas protectoras, las diferentes radiaciones solares son capaces de provocar serios daños en la piel de adultos y niños. De hecho, los problemas relacionados con las quemaduras solares y las alteraciones de la pigmentación forman parte de las consultas médicas más frecuentes durante la temporada de verano —a excepción de las consultas ocasionadas por el coronavirus a raíz de la pandemia—. Y es que tal como explican los expertos, no son las mismas necesidades las que tiene la piel de un bebé que la de un niño de diez años. “Es fundamental tener en cuenta la edad cuando hablamos de las claves para proteger la piel de los niños”, comentan. Los especialistas recomiendan, en todo caso, que hasta los 3 años se evite la exposición directa al sol. El motivo de ello se debe a que la piel es más delicada y puede sufrir quemaduras rápidamente, así como otras afecciones.

Los expertos dermatólogos señalan que para cuidar de la piel de los niños es fundamental hacer uso de las cremas solares —o protectores solares—, así como de otros solares para después del baño. Pero también, prestar especial atención a la piel de los recién nacidos o de los niños con pieles sensibles y peculiares, seguir unos hábitos saludables durante la temporada de verano y cuidar la higiene de la piel al bañarse en la playa o en la piscina.

Uso de cremas solares de máxima protección solar

El SPF, o Factor de Protección Solar, es el número que se utiliza para medir el nivel de protección solar contra los rayos UVB de una crema. Es, decir, cuanto mayor sea el SPF, mayor es el nivel de protección. Este indicador funciona multiplicando el tiempo que la piel puede estar expuesta al sol sin quemarse, lo que garantiza un tiempo de exposición al sol mayor o menor en función del nivel de protección, pero también del tipo de piel. Los expertos recomiendan que se compren protectores solares —o cremas solares— especiales para niños. Estas tienen un nivel SPF 50 o SPF50+, como las que pueden adquirirse en la tienda de PacoPerfumerias.com. Este comercio se especializa en la venta de una gran variedad de productos cosméticos, como son los solares y sus diferentes tipos, como los protectores, los bronceadores, los autobronceadores, los aftersuns y los solares para niños.

Ahora bien, los expertos explican que existen varios factores que disminuyen la eficacia de las cremas solares, como es la sudoración, el contacto con el agua y con la arena o la fricción con la ropa, entre otras. Por este motivo recomiendan que para que el protector solar duré más tiempo se aplique, al menos, unos dos mililitros de crema protectora por cada dos centímetros cuadrados de piel.

Aftersun para niños, calmar la piel tras la exposición al sol

El aftersun es otro de los solares más recomendados en todos los casos, tanto en adultos como en niños, después de la exposición a la radiación solar. Estas lociones son utilizadas tanto para el cuerpo como para la cara y sirven para calmar la piel hidratándola y compensando la sequedad que se ha generado por la exposición al sol. Para los expertos es fundamental aplicar aftersun infantil en la piel de los menores después de los días de playa o piscina.

Cuidados especiales para los niños menores de 3 años y las pieles sensibles

Los expertos dermatólogos señalan, así mismo, que se debe evitar exponer a los menores de 3 años a la radiación solar directa ya que la piel es demasiado sensible y puede sufrir irritaciones y quemaduras, sobre todo en las horas centrales del día —de 12:00 a 16:00 horas—. Por este mismo motivo, recomiendan proteger a los menores hasta esa edad con otras capas en lugar de productos químicos, como gorras y gafas de sol. Tampoco aconsejan los baños en el mar o en la piscina por riesgo a la aparición de alergias e irritaciones.

Hábitos saludables frente a la exposición

La situación a causa del coronavirus ha supuesto un cambio en los hábitos de las personas mayores, adultas y niños. Cambios como la utilización obligatoria de mascarillas o la utilización de geles hidroalcohólicos especiales para niños, tal como leemos aquí. Ahora bien, los dermatólogos recomiendan que se presté especial atención también a las cuestiones relacionadas con la seguridad y protección frente a la radiación solar este verano y que se adquieran de la misma manera nuevos hábitos que servirán para proteger frente a las quemaduras y otras lesiones en la piel. De esta forma aconsejan la aplicación de crema de manera generosa y cada 2 o 3 horas, para que no pierda efectividad. Así mismo, aconsejan evitar tomar el sol en la hora punta en la cual la radiación es más fuerte e incide de manera más directa en la piel, es decir, de 12:00 a 16:00 horas. Por último, advierten de no confiarse con el cambio de la temporada ya que las principales quemaduras tienen lugar en esta época debido a que la piel no está acostumbrada y no ha fabricado la melanina suficiente para protegerse.

Higiene para recuperar el PH de la piel y evitar las irritaciones

La última de las claves que ofrecen los expertos para la protección de la piel de los niños frente al sol es la de cuidar de la higiene de la piel en los momentos posteriores al baño. La higiene diaria tras la playa y la piscina, explican, hará que la piel recupere su pH y prevendrá la aparición de irritaciones o alergias. Recomiendan que se haga uso de un jabón neutro y que la temperatura del agua esté templada. Ello ayudará, así mismo, a renovar la piel y a cuidarla después de los baños en la playa o en la piscina.