Pedro Sánchez en la presentación del Plan de Recuperación en La Rioja / Moncloa.

Este semana los ministros de Economía y Hacienda de la UE han adoptado el primer lote de decisiones de ejecución del Consejo sobre la aprobación de los planes nacionales de recuperación y resiliencia. Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, España, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo y Portugal han recibido luz verde para el uso de los fondos de recuperación y resiliencia de la UE para impulsar sus economías y recuperarse de las consecuencias de la COVID-19. Gracias a la adopción de las decisiones de ejecución del Consejo relativas a la aprobación de los planes, los Estados miembros pueden firmar acuerdos de subvención y de préstamo que permiten una prefinanciación de hasta el 13 %.

La Comisión remitió al Consejo en junio una evaluación positiva de los planes de los doce Estados miembros, acompañada de las propuestas de decisiones del Consejo relativas a la aprobación de dichos planes. Los doce Estados miembros han solicitado la prefinanciación de los fondos asignados. Las decisiones que el Consejo ha adoptado hoy constituyen el último paso antes de que los Estados miembros puedan celebrar acuerdos de subvención y de préstamo con la Comisión y comenzar a recibir fondos que les permitan ejecutar sus planes nacionales.

Entre las medidas que cada Estado miembro puede adoptar para lograr la recuperación y reforzar la resiliencia de la UE se encuentran, por ejemplo, la descarbonización de la industria, la renovación de edificios, la digitalización de la administración pública y el reciclaje profesional de la población activa. Los planes abordan también las recomendaciones específicas por país señaladas en el transcurso de los debates del Semestre Europeo de 2019 y de 2020.

Contexto y siguientes etapas

El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es el elemento principal de Next Generation EU, el paquete de recuperación para revitalizar la economía de la UE tras la pandemia de COVID-19 y hacer frente al mismo tiempo a los principales retos de nuestro tiempo, como la transición climática y la transformación digital. Para recibir ayuda del Mecanismo, los Estados miembros deben presentar a la Comisión sus planes de recuperación y resiliencia, que esta evalúa en función de las recomendaciones específicas por país y de los seis pilares del Mecanismo.

Una vez presentado un plan, y salvo que se acuerde un aplazamiento con el Estado miembro, la Comisión dispone de dos meses para evaluarlo y proponer una decisión de ejecución del Consejo relativa a su aprobación. Seguidamente el Consejo examina la propuesta en un plazo de cuatro semanas, por regla general. Tras la adopción de la propuesta de decisión, el Estado miembro puede firmar acuerdos de financiación bilaterales con la Comisión y recibir la prefinanciación acordada en el plazo de dos meses.

Los demás desembolsos con cargo al Mecanismo se basarán en una evaluación positiva de la ejecución del plan de recuperación y resiliencia, teniendo en cuenta el logro de los hitos y objetivos que se recogen en cada plan.

¿Un giro conservacionista de Sánchez podría responder a la inminente recepción de fondos?

La reciente remodelación del Gobierno de Pedro Sánchez del pasado fin de semana, en la que claramente se merma la presencia andaluza entre su Consejo de Ministros, podría responder a un «lavado de cara» ante la inminente recepción de fondos europeos.

La Comisión Europea ha reiterado que se tratará de inversiones, y no gastos, que avanzará a base de resultados, por lo que ya no hay cabida para relatos y despistes vacíos. Esta vez, si no se hace bien, Bruselas podría cortar el grifo cuando más se necesita después de la destrucción de empleo masiva que se ha producido por al crisis sanitaria y socioeconómica del COVID-19.

Plumilla por vocación, he trabajado en radio, televisión y prensa on line. Profundamente europeísta y convencida de que el Periodismo es el motor de cambio de la sociedad y hay que salvaguardarlo. Para...