Una joven vasca se quitaba la vida hace unos días tras múltiples llamadas de auxilio a través de las redes sociales. Las mismas que utilizó para programar un mensaje que avisaba de su suicidio. «No ha sido impulsivo, no he avisado a nadie a consciencia», escribía en su perfil de Twitter.

La joven, de la que se desconocen nombre y edad, ya había mostrado anteriormente su descontento con el sistema de salud y el mal trato recibido por el área de salud mental y los servicios sociales. «Me ha matado la familia disfuncional, los servicios sociales, el fiscal de menores y, sobre todo, el trato degradante y horrible en salud mental», expresaba.

De hecho, algunos mensajes atrás, la joven compartía una imagen en la que aparecían unos apuntes. En ellos, describía a su familia como uno de los focos principales de sus problemas y la causa de sentirse un «monstruo».

«Solo quiero descansar, no simplemente dejar de sufrir», concluía en el último mensaje que dejó programado en sus redes.

Los usuarios no han tardado en reaccionar al mensaje que alertaba del suicidio. Fueron varios y han sido calificados por muchos como «avisos» que la chica programó para que nadie pudiera evitar su muerte. Las redes se han volcado y no han perdido la ocasión de criticar las pocas plazas PIR que se ofertan cada año, además de las pocas consultas que se ofrecen a los pacientes. «En salud mental en España hasta que no tocas fondo no hacen nada. Mi hijo desde los 16 años con una consulta al año y dos intentos de suicido», compartía una usuaria.

Reiteradas quejas a Salud Mental

La joven ya había compartido con anterioridad algunos mensajes en los que expresaba su descontento respecto al área de salud mental. «No dejéis de luchar por una sanidad accesible a todos, en especial, a novel de atención psicológica. Hace mucha falta», escribía. El final del mensaje: «Ha sido un placer», era el presagio de lo que iba a suceder.

Asimismo, en otra de sus publicaciones, cuenta cómo se ha sentido culpabilizada, denigrada y no escuchada al lado de profesionales.

Todo ello fruto de la falta de empatía de mucho, pero también por la falta de recursos.

Plazas PIR

Las plazas PIR convocadas para el año 2020 han sido las más abundantes desde 1993, con un total de 198. Aún así, siguen siendo escasas para atender las más de 4000 solicitudes que se presentan cada año los aspirantes y los más de 200 pacientes que llega a atender un solo psicólogo de la Seguridad Social.

No ha sido ella la única que ha remitido queja del servicio de salud mental en España. Son miles de pacientes que no se sienten escuchados, que necesitan más de una sesión de terapia al mes y que no cuentan con los recursos necesarios para ello.