Tener bien configurado nuestro dormitorio es fundamental. Y no solo en cuanto a la decoración, sino con los muebles adecuados que posibiliten un día a día más práctico. Básicamente, porque es la estancia del hogar en la que pasamos mayor número de horas. Aunque empleemos parte de este tiempo durmiendo, nuestro dormitorio es nuestra sala de retiro, ese lugar desde el cual abrimos los ojos cada mañana, y en el que necesitamos encontrarnos plenamente a gusto. Por ejemplo, a la hora de decorar dormitorios de matrimonio, se trata de una responsabilidad compartida a gustos y necesidades distintas. Pero encontrar un punto de equilibrio es fundamental para que podamos disfrutar de él. Siempre hay una solución que permite dar respuesta a todo lo que necesita una pareja.

Las claves de un buen dormitorio

Conseguir que nuestro dormitorio de matrimonio sea un lugar agradable parte de la premisa de tener un tono adecuado en las paredes. Incluso se pueden conjugar varios de ellos para dar una paleta cromática mucho más amplia. No conviene abusar de colores fuertes, ya que tiende a ahogar la habitación si abusamos de esos tonos. Por otro lado, la elección de un buen cabecero también permite un punto de distinción. Podemos encontrar los tapizados, de madera, de forja o incluso de obra. Un cabecero ayuda a descansar mucho mejor, y no cabe duda de que proporciona a la habitación de matrimonio muchos enteros. 

La elección de los muebles vendrá determinada por las necesidades. Hay quienes requieren amplios cajones y armarios bien equipados para poder dar solución al almacenaje de ropa. Otras personas optan por un vestidor fuera del dormitorio y así tener más espacio libre. Por ejemplo, ¿has pensado en una pequeña mesita para los pies de la cama? Son una de las propuestas más interesantes y que más llenan. Y sin tener que gastar mucho dinero.

Encontrar la cama adecuada es uno de los puntos a los que se ha de prestar más atención. Tenemos a nuestra disposición distintas medidas en cuanto a colchones, así como diferentes materiales y durezas. La elección de un colchón ha de realizarse según nuestras característica y hábitos de sueños, contando siempre con la opinión del fabricante o del comercial. Un colchón ha de durar unos 10 años, por lo que emplearemos todo el tiempo posible para encontrar aquel que nos dé la mejor solución. Ya te decantes por el latex, los muelles o la espuma, llévate el colchón que te permita amanecer descansado.

La iluminación juega un papel fundamental en nuestro dormitorio. Si tenemos la suerte de disponer de una luz natural, conviene saber aprovecharla y tamizarla con visillos y cortinas para ganar intimidad. La luz natural tiene la virtud de proporcionar una calidez que hace del dormitorio un lugar mucho más acogedor.

En cuanto a la iluminación artificial, lo más habitual es escoger una lámpara de techo y algunas auxiliares para las mesitas de noche. Esta elección viene determinada por el estilo que hayamos escogido para el resto del dormitorio. Afortunadamente, la variedad en cuanto a diseños es muy amplia. Pero conviene elegir correctamente la iluminación artificial. Actualmente toman mucho protagonismo las LED, que permite graduar la intensidad, el tono, e incluso los colores.

¿Y si llega un nuevo miembro al hogar?

La llegada de un bebé es siempre una buena noticia, y configurar correctamente su dormitorio es siempre un reto. Una buena propuesta es aquella que hace uso de las cunas convertibles. Estas se plantean  como una solución plenamente versátil, gracias a ellas podemos aprovechar bien el espacio y tomar diferentes configuraciones. Las cunas convertibles se adaptan al crecimiento del bebé, por lo que podemos aprovecharlas mucho en el tiempo. Sabemos que un niño no duerme igual con 3 meses que con 3 años, por lo que estar preparado para estas contingencias es una buena medida. Las cunas convertibles permiten aprovechar el espacio al máximo y se adaptan a la habitación sin inconvenientes. Son muchas y variadas las propuestas que es posible encontrar, seguro que tienes una solución para ti.

La habitación del bebé también puede convertirse en un espacio de juego que te descanso. Por eso siempre es interesante colocar cojines que permitan que su habitación sea confortable. Pero si hay algo verdaderamente motivador a la hora de decorar la habitación, es que se trata de una tarea que se realiza en conjunto. Esta ilusión compartida permite encontrar puntos en común y que serán destinados a proporcionar el máximo confort al bebé y a la vez, hacer que los padres puedan disfrutar de esta habitación y se vean cómodos cuando interactúan con él.

El dormitorio de un bebé es un lugar de encuentro, juegos y descanso. Qué mejor que hacerlo en una estancia que sea cómoda, agradable y práctica, y en el que nos sintamos partícipes de sus historias.