La cooperante española, María Hernández, junto con otros dos compañeros de Médicos de fronteras, han sido asesinados este jueves en Tigray. Esta región del norte de Etiopía llevaba desde noviembre sumida en una guerra, según informan desde la organización.

«María Hernández era una de nuestras coordinadoras de emergencia en Tigray (Etiopía), Yohannes Halefom Reda era asistente de coordinación y Tedros Gebremariam Gebremichael trabajaba como conductor. Perdimos contacto con ellos y el coche en el que viajaban ayer por la tarde y esta mañana el vehículo se ha hallado vacío y, a unos metros de distancia, sus cuerpos sin vida», comentaban desde Médicos sin Fronteras tras el conocimiento de la noticia.

«Condenamos este ataque a nuestros compañeros en los términos más rotundos y no pararemos hasta esclarecer lo sucedido. María, Yohaness y Tedros estaban allí ayudando a la población y es impensable que hayan pagado con sus vidas por ello», se lamentan. «Estamos en contacto estrecho con sus familiares y pedimos el máximo respeto para los mismos. También estamos en contacto con todas las autoridades pertinentes».

María, cooperante española de Médicos sin Fronteras, de 35 años de edad y originaria de Madrid, trabajaba con Yohannes Halefom Reda, de 31, asistente de coordinación etíope. También les acompañaba Tedros Gebremariam Gebremichael, también etíope de 31 años y conductor de MSF.

«La muerte de María, Yohannes y Tedros supone un golpe devastador para todas las personas que formamos parte de la organización tanto en Etiopía como en el resto de los países donde MSF opera. Compartimos una profunda tristeza, indignación y consternación y lo sentimos muchísimo por sus familias», concluyen en un comunicado Médicos sin Fronteras.