Las mujeres en la obra de Lorca de ayer y hoy. Ese es el argumento principal de la propuesta dramatúrgica de la compañía sevillana La Máscara Tuerta nacida en la Escuela DaMTe y ganadora del certamen Buero Vallejo de la fundación Coca-Cola en Andalucía.

Su directora, la actriz Susana Galiano, sostiene que la obra con la que han superado la fase regional del concurso, Estación 1936 es un recorrido temporal y emocional por los textos protagonizados por el género femenino del poeta granadino. “Partimos de esa fecha por la muerte de Lorca y nos subimos al metro de Madrid en un viaje hacia el corazón y el alma de Yerma, Rosita la Soltera, Adela la novia de Bodas de Sangre…hasta volver al presente para tomar conciencia de la mujer de hoy, sus retos, anhelos y metas, aprendiendo del pasado”.

Evidentemente, explica Carlota, una de las actrices de La Máscara Tuerta, “nosotras por edad no podemos alcanzar de pleno la magnitud de los sentimientos que interpretamos, pero sí por la época y su contexto”.

Felicitación de la actriz María Galiana

Tanto es así, que Miguel, único componente masculino de la compañía, reconoce que a veces se sorprende de lo que tienen que defender sus personajes situados en las antípodas de sus valores y principios como hombre en pleno siglo XXI.

Estación 1936 es una obra de creación propia en la que los seis componentes de La Máscara Tuerta han colaborado de forma transversal y multidisciplinarmente. Guión, adaptación de versos de Lorca y de la poetisa Alejandra Martínez, atrezzo, vestuario, iluminación y, cómo no, interpretación, guiados por la actriz Susana Galiano, han sido todas las fases de participación en las que, empapados por la magia del teatro, han conseguido este enorme reconocimiento.

Teatro, concienciación y educación   

Susana Galiano defiende que se trata de una iniciativa que ha comenzado de una manera muy humilde, pero pisando fuerte. Cada sábado, de forma totalmente altruista, estos cinco chavales que rondan los 15 años llevan desde hace meses escogiendo dedicar las mañanas de un día, aparentemente de desconexión, a un trabajo duro, gratificante, frustrante y satisfactorio a la vez.

Para Galiano, el teatro es su vida y su pasión, pero es muy consciente de la dificultad de su profesión y, desde esa verdad y realidad, transmite en todas sus clases y ensayos la idea de que el aprendizaje es el camino. Un itinerario que, de la mano del maestro Lorca, hoy los ha llevado al reconocimiento de este premio Buero Vallejo en el que han concursado más de 5.000 jóvenes de toda España.

En lo que se refiere a aprendizaje, teniendo en cuenta el contexto de violencia machista actual, la compañía de La Máscara Tuerta opina al completo que este acercamiento a roles y tiempos pretéritos es mucho más eficaz que “lo que leemos en un libro de texto”. Marta, Cristina e Irene indican que, a pesar de ser contenido académico, Lorca se conoce en el escenario porque “el fin no es la superación de un examen, sino empatizar, comprender, tomar nota y avanzar”.

“¿Cómo sería la Adela del presente?”, pregunta Susana. Esas son las reflexiones que, en opinión de la actriz, nos hacen “crecer como sociedad”. Rebeldía, tradición, empoderamiento femenino, evolución del papel del hombre, la femineidad, el descubrimiento de los miedos, como motor de reacciones irracionales, “la impronta genética que, de alguna manera transmitimos de generación en generación sin necesidad de haberlo vivido en primera persona, pero sí recibido del imaginario colectivo, etc.”, señala Galiano.

Todo eso es Estación 1936 y haber sido los elegidos en la categoría no escolar como finalistas de Andalucía “es un mensaje de que lo estamos haciendo bien y de que esto es real”, concuerda todo el equipo de la compañía surgido de la Escuela DaMTe.

Para todos, más allá de unas “tazas monísimas rojas y algún que otro galardón en especie”, el Premio Buero Vallejo supone un impulso a su entrega semanal, a la apuesta por el arte del teatro en todas sus dimensiones. Susana Galiano insiste en que no es un sector fácil, ni un camino de rosas, pero hay que disfrutar todas sus facetas y ésta es especialmente “dulce”.

Un “sello de calidad”

Desde que conocieron la noticia el pasado mes de mayo, aunque el trabajo actoral no ha cambiado y siguen como el primer día, es cierto que ahora descolgar el teléfono cuesta mucho menos a la hora de buscar posibles circuitos de muestras teatrales.

De momento, todo apunta a que, a partir de septiembre, La Máscara Tuerta podría arrancar una gira, para empezar por la zona del Aljarafe sevillano. “Pero siempre con los pies en la tierra, como decía Picasso, que la inspiración te pille trabajando”, recuerda con contundencia Susana Galiano.

Además, es un apoyo a las artes y humanidades, “imprescindibles para fomentar el pensamiento crítico, la reflexión sobre uno mismo, la creatividad, el mirar hacia dentro y hacia fuera”, incide Susana Galiano. En este caso, es el teatro, pero, en general, y toda la compañía responde al unísono, “las enseñanzas artísticas y la cultura son imprescindibles para la formación de ciudadanos de pleno derecho del mañana”.

La próxima estación…la deliberación a nivel nacional. “Mientras, seguimos caminando”, La Mascara Tuerta concluye.

Plumilla por vocación, he trabajado en radio, televisión y prensa on line. Profundamente europeísta y convencida de que el Periodismo es el motor de cambio de la sociedad y hay que salvaguardarlo. Para...