Los jueces del tribunal del «procés» han rechazado este miércoles los indultos de Oriol Junqueras y los demás políticos independentistas. Los seis magistrados han llegado a la unanimidad en este asunto y han respaldado un informe que impone a los acusados hasta 13 de cárcel. Se les acusa de delitos de sedición y malversación. La Sala Penal del Supremo reitera que no existen motivos de justicia, equidad ni utilidad pública en la concesión de los indultos del «procés».
De igual forma, el Supremo ha hecho hincapié en que los condenados no muestran «la más mínima prueba de arrepentimiento». Además, aseguran su intención de reincidir que han manifestado en varias ocasiones. En el informe también se reprocha la intención real del indulto, que sería que el Gobierno corrigiera una supuesta injusticia en la sentencia. En este aspecto, el Tribunal asegura que «no es este, desde luego, el sentido y la finalidad del indulto».
El Supremo califica la gracia como «una solución inaceptable», pues los condenador expresan una actitud totalmente antidemocrática. Además, esta «vulnera los derechos fundamentales de aquellos otros ciudadanos que no comulguen con estos principios o esa conciencia individual», añadían.
Ley del indulto
La ley de indulto especifica es su artículo once que solo podrá ser completo el indulto cuando el tribunal considere que existen a su favor razones de justicia, equidad o utilidad pública. «En los demás casos se concederá tan solo el parcial, y con preferencia la conmutación de la pena impuesta en otra menos grave dentro de la misma gradual», dice la normal.
Los jueves, por su parte, consideran que las penas impuesta son proporcionadas a los delitos cometidos. Asimismo, añaden, que no hay indicios de arrepentimiento, pero sí de reincidencia. Además, los argumentos en los que se basan las peticiones de indulto distan del sentido del mismo «porque dibujan una responsabilidad penal colectiva y, además, pretenden que el Gobierno corrija la sentencia dictada por el Tribunal Supremo». Ahora el balón queda en el tejado del Gobierno