La pandemia causada por la Covid-19 es la afección de actualidad, sin embargo, pasado el día mundial de la obesidad (12 de noviembre) y justo en el día mundial de la Diabetes (14 de Noviembre) no debemos olvidar que también necesitamos cuidarnos de otras pandemias que ya convivían con nosotros.

Antes de la llegada de la Covid-19 ya convivíamos con una pandemia que afectaba y continúa afectando a millones de personas en todo el mundo, el sobrepeso y la obesidad. Ésta se considera uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI debido a que, desgraciadamente, no solo cambia nuestra imagen por la ganancia de peso, sino que aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles. Como es el caso de enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2, trastornos que degeneran las articulaciones, demencias y algunos tipos de cánceres.

La obesidad no solo cambia nuestra imagen, sino que aumenta el riesgo de padecer diferentes enfermedades crónicas tan importantes como la diabetes.

En la actualidad, más de la mitad de la población adulta padece sobrepeso en nuestro país, superando por mucho la media que mantiene la Unión Europea. Esto supone un gasto en salud del 9,7 %. No obstante, gran carga económica recae también sobre la hospitalización o el tratamiento dirigido a las enfermedades asociadas al sobrepeso.

En el caso de la diabetes, más de 5 millones de personas padecen esta enfermedad en España. La actuación y sensibilización sobre estas enfermedades concierne a todos, debido a esta razón durante el día mundial de la obesidad o de la diabetes existen numerosas campañas que dan a conocer estos problemas y diferentes formas de solventarlos.

¿El huevo o la gallina? ¿La obesidad o la diabetes?

La diabetes puede favorecer la ganancia de peso en baja medida y además tiene un alto componente genético, por lo que si nuestros padres o abuelos han sufrido diabetes, somos más propensos a desarrollar la enfermedad. Sin embargo, el estilo de vida sedentario, la mala alimentación y tener sobrepeso u obesidad aumentan considerablemente la probabilidad de desarrollar diabetes de tipo 2, incluso de forma temprana.

Con el control del peso de la población, se podrían prevenir el 64 % de los casos de diabetes, en hombres, y el 74 %, en mujeres. La diabetes de tipo 2 aparece principalmente en población adulta, no obstante, es muy preocupante el aumento de obesidad infantil que se observa en el estudio ALADINO2019 y que conduce a la aparición temprana de esta afección. Con lo que el hito principal para la población en general y sobre todo, para la población infantil debería ser evitar el sobrepeso.

Ya existen diferentes campañas y actividades impulsadas por el gobierno y por otras agencias para concienciar a la población infantil sobre la obesidad, como la campaña “héroes en tu plato”. Tenemos que concienciar a nuestros hijos a tomar elecciones saludables en los alimentos ya que lo que inculquemos el día de hoy condicionará su salud el día de mañana.

La occidentalización de la dieta, un enemigo en la lucha frente a la Covid-19

El estilo de vida actual, para gran parte de la población, dicta muy lejos de un estilo de vida saludable y el entorno dietético nos aleja cada vez más de los patrones de dieta mediterránea tan saludables. Existen varios factores que nos llevan a elegir de la forma inadecuada los alimentos; ello, junto a que el mercado actual pone a nuestra disposición gran amplitud de opciones que se rigen por la palatabilidad, y de las cuales pocas son buenas, hacen que acotar la opción más saludable sea una auténtica lotería. Dirigiéndonos con ello hacia un estilo de vida occidentalizado, con una dieta alta en grasas y azúcares a la que se suma el sedentarismo, generando con ello la ecuación perfecta que conduce a la obesidad y la diabetes de tipo 2.

 La lucha contra la obesidad y la diabetes es permanente, es fundamental que nos adaptemos a las situaciones excepcionales que pueden aparecen, como el confinamiento en casa.

Hasta la fecha, son varios son los estudios que han determinado que los pacientes que contraen la Covid-19 y sufren de sobrepeso u obesidad suponen un pronóstico más negativo. Por un lado, la enfermedad encuentra en un paciente obeso cierto grado de inflamación generalizada que va a exacerbar la respuesta de la enfermedad; mientras que por otro lado encuentra un sistema inmunitario que no funciona al 100 % de su capacidad, sino que ya se encuentra dañado.

Es importante considerar que, la situación marcada por el SARS-COV2 supone todo un reto, tenemos que mantenernos en constante alerta con cada bocado que damos, huyendo del consumo emocional y la ingesta excesiva de alimentos de baja calidad nutricional, que supondría un exceso de calorías acumuladas que nos llevaría a la ganancia de peso.

Toma medidas frente al sobrepeso y la diabetes

Las recomendaciones dietéticas actuales saludables para perder peso y evitar desarrollar diabetes, e incluso para aquellos pacientes que necesitan controlar la diabetes, se basan en la dieta mediterránea de conocidos beneficios a nivel mundial.

La clave de este tipo de dieta es que es rica en vegetales, granos integrales, legumbres que mantienen un potencial anti-inflamatorio y por otro lado el consumo en carnes rojas o procesadas, bebidas azucaradas y harinas refinadas estaría limitado, estos alimentos tendrían un potencial pro-inflamatorio.

El sobrepeso y la obesidad mantienen de por sí un estado de inflamación generalizado que, junto al consumo de alimentos pro-inflamatorios van a conducir a mayor inflamación generando como colofón daño en diferentes órganos y tejidos que conducen al desarrollo de enfermedades crónicas asociadas a la obesidad. Para conseguir una alimentación mediterránea propia debemos:

  • Elevar el consumo diario de frutas y verduras frescas; aceite de oliva virgen extra, legumbres y frutos secos crudos.
  • Consumir preferentemente granos integrales, evitando harinas refinadas y los productos elaborados con ellas.
  • Moderar el consumo de carnes blancas, huevos y lácteos.
  • Disminuir el consumo de carnes rojas y sus derivados.
  • Consumo excepcional de productos azucarados y dulces.
  • Acompañar las comidas de agua, como bebida.

Una buena forma de combinar todos estos alimentos es la que se indican en “El plato para comer saludable” creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard.

Pero, la dieta no lo es todo en nuestra rica herencia mediterránea, por ello es también esencial disfrutar de las comidas en familia, en la medida de lo posible y realizar cualquier tipo de actividad física.

El ejercicio físico nos va a ayudar a no acumular exceso de energía, evitando así la ganancia de peso, pero además existen evidencias suficientes sobre los beneficios que aporta el ejercicio físico en personas que padecen diabetes. La actividad física no solo va a mediar el control de los valores de glucosa en sangre y mantener un peso saludable, sino que nos va a aportar importantes beneficios psicológicos.

La actividad física nos va a ayudar a controlar los valores de glucosa en sangre, mantener un peso saludable y nos va a aportar importantes beneficios psicológicos.

El ejercicio aeróbico ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, son por ejemplo caminar rápido, montar en bicicleta, bailar, nadar, trotar o correr, patinar, entre otros, lo ideal sería realizar 30 minutos al menos 5 días a la semana. Por otro lado, el ejercicio de fuerza, tiene también efectos muy positivos en cuanto al control glucémico y la mejora de la sensibilidad a la insulina, utilizar bandas de resistencia en casa, pesas o hacer ejercicios que utilizan el propio peso corporal, se recomienda hacer este tipo de ejercicios unos 2 o 3 días a la semana.

¿Qué conclusiones tomamos?

Es necesario poner freno a la diabetes y a la obesidad en nuestra sociedad ya que el coste sanitario y psicológico es elevado para estos pacientes. Para ello, precisamos tener en cuenta las situaciones que se van sumando a nuestro ya complicado estilo de vida. La elección de los alimentos adecuados y la práctica de ejercicio tanto aeróbico como de fuerza van a mejorar nuestro estado de salud evitando ganar peso y mejorando nuestro estado de salud físico y psicológico.