La farmacéutica AstraZeneca ha anunciado la suspensión de las pruebas de su vacuna contra el coronavirus, que estaba siendo desarrollada junto al Instituto Jenner de la Universidad de Oxford.

El motivo de la suspensión de los ensayos se debe a que uno de los voluntarios que ha sido vacunado ha sufrido «una enfermedad inesperada». Sin embargo, Michelle Meixel, portavoz de la empresa, ha explicado de que el hecho de el voluntario haya tenido esa dolencia no implica necesariamente que sea a causa de la vacuna. «Es una acción de rutina que sucede siempre que hay una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos mientras se investiga, asegurándonos de que se mantiene la integridad de los estudios», ha señalado.

La vacuna de AstraZeneca, al igual que la de Moderna, está en la Fase 3 y es una de las vacunas que teóricamente están más desarrolladas. Ahora estaba siendo testada en miles de personas en varios continentes, pero  los ensayos internacionales se han pospuesto hasta que una investigación independiente revise los datos y determine si se pueden reiniciar.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció en agosto que había adquirido sus primeras vacunas al haberse asegurado 30 millones de dosis de la farmacéutica británica como parte de una compra conjunta de la UE. Además, el pasado lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y Salvador Illa, afirmaron que esperaban comenzar a suministrar esta vacuna a una parte de la población en diciembre.

Illa anuncia que España podrá tener en diciembre tres millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19

Ademas, el pasado 3 de septiembre, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, manifestó que la Junta de Andalucía prevé que podrá comenzar a poner la vacuna de Oxford contra el coronavirus a finales de diciembre, principios de Enero, tras anunciar que llegarían a la comunidad de 250.000 a 300.000 dosis  para empezar a vacunar a las personas de mayor riesgo.