El pasado 11 de mayo, Sevilla y otras cinco provincias andaluzas pasaron a la fase 1 de la desescalada. Esto ha supuesto un alivio importante para quienes tuvieron que interrumpir las reformas dentro de su hogar por culpa del confinamiento decretado a mediados del mes de marzo a causa del coronavirus. Pero ¿en qué condiciones pueden continuar esos trabajos? Esta es una de las principales dudas existentes entre los interesados y, sobre todo, entre las empresas y trabajadores del sector.

Condiciones para llevar a cabo reformas en el hogar

  • Los trabajadores que participen en las reformas de la vivienda han de seguir las más estrictas medidas de higiene para prevenir contagios. Estas aparecen reflejadas en el manual de Directrices de Buenas Prácticas en las Obras de Construcciónpublicado por el Ministerio de Sanidad el pasado 12 de mayo. Una de las normas básicas es la obligatoriedad del uso de mascarillas.
  • Además, se debe evitar a toda costa el contacto con el resto de vecinos de la comunidad. Esto es especialmente relevante en el caso de los edificios de viviendas. La empresa ha de realizar un plan para limitar la circulación de sus trabajadores y organizar el transporte, a través de las zonas comunes, de los productos para reparaciones y bricolajeminimizando los riesgos de contagio.
  • Se prohíbe la entrada y salida reiterada de los trabajadores. Estos solo podrán acceder al inmueble al comienzo de su jornada laboral y salir cuando esta se dé por finalizada. La única excepción prevista hace referencia al acceso a aquellas zonas comunes en el interior o el exterior del inmueble a las que sea necesario entrar para realizar conexiones de servicios como, por ejemplo, el gas, la electricidad o el agua.
  • Las obras no podrán llevarse a cabo dentro del domicilio habitual del contratante del servicio. De hecho, el BOE es bastante específico al indicar que, para poder llevar a cabo la reforma, la vivienda debe estar vacía. Esto es indispensable para garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad entre los trabajadores y los miembros de la familia en cuestión.
  • La empresa y sus trabajadores deberán garantizar la debida desinfección tanto del interior de la vivienda, como de las zonas comunes por las que hayan transitado durante el transcurso de su jornada. Además, se hace hincapié en la higiene de manos para prevenir contagios en caso de que en el interior del edificio o casa se reúnan varios trabajadores de diferentes residencias.

La importancia de seguir las medidas de prevención

Lo cierto es que, en materia de reformas dentro de las viviendas particulares, no ha habido diferencias destacadas entre lo establecido en la fase 0 y en la fase 1. De hecho, esta modalidad de trabajo deberá perdurar, si no hay cambios adicionales, hasta superar la fase 3 y dar paso a la «nueva normalidad». En este sentido, a instancias del Ministerio de Sanidad y de las autoridades competentes de la Junta de Andalucía, ha comenzado una campaña de inspección para garantizar el cumplimiento de las normas anteriormente citadas. Aunque, hasta ahora, se está centrando casi en exclusiva en las terrazas de los bares y restaurantes.

Continuar con las reformas para reanimar el sector de la construcción

En definitiva, la posibilidad de continuar con las reformas comenzadas antes del período de confinamiento provocado por la COVID-19 es el primer paso para devolver la actividad empresarial a diversas pequeñas empresas de construcción. Pero, además, también supone un soplo de esperanza para quienes contrataron esos servicios y, de la noche a la mañana, tuvieron que detener las obras en su vivienda. Las condiciones expuestas en el BOE garantizarán que puedan ejecutarse con las mejores medidas de seguridad y prevención.

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