Petición contra el tabaco / nofumadores.org

163.000 firmas virtuales lleva recogidas la asociación nofumadores.org para pedir la prohibición absoluta del tabaco en todas las playas españolas. Reclaman también también multas de 400 euros para quien arroje una colilla al suelo y que la cajetilla de tabaco cueste 10 euros.

La asociación se centra en la «defensa de los fumadores pasivos» y pide que las playas sean declaradas libres de humo y, sobre todo, de colillas, a nivel nacional. Su objetivo a corto plazo es llegar a las 300.000 firmas, para presentarlas al Ministerio de Sanidad. Reclama al gobierno una modificación de la ley más restrictiva, ante el impacto ecológico de las colillas, que no deje ningún tipo de margen para playas de fumadores. Asimismo, la presidenta de la asociación, Raquel Fernández Megina solicita “multas de 400 euros para todo aquel que tire una colilla, en la calle o en la playa”. Afirma que “La autorregulación no funciona, los fumadores han tenido décadas para tirar sus colillas en ceniceros y no lo han hecho, no pueden venir ahora reclamando esta medida como una solución al problema”.

Asimismo la asociación quiere poner en conocimiento de los ediles de todos los ayuntamientos costeros que la Ley del tabaco les da potestad para redactar prohibir fumar en sus playas ya que en su artículo 7s establece que “Se prohíbe fumar en cualquier lugar en el que, por mandato de esta Ley o de otra norma o por decisión de su titular, se prohíba fumar”. Por lo que invita a todos los municipios costeros a promover las playas como espacios sin humo de tabaco, mientras la medida es acogida por el Gobierno Central.

La asociación antitabaco se alinea con otros organismos ecologistas en este tema, afirmando que «El tabaco supone de un 2 a un 4 por ciento de la deforestación mundial y el impacto de la colilla, sus contaminantes y sus plásticos pasan a la cadena trófica. Cada año, los arenales españoles sufren la contaminación de cientos de miles de colillas que pasan al agua, contribuyendo a degradar el medioambiente». Según defienden, «prohibir fumar en la costa es una forma de lucha contra el cambio climático».

La asociación defiende también una subida del precio de la cajetilla hasta los 10 euros, la prohibición absoluta de fumar en las terrazas de hostelería, sin importar el número de paramentos, así como en los centros deportivos y los estadios de fútbol de la LFP. Piden de igual forma una equiparación de la regulación de los cigarrillos electrónicos a la del tabaco, tanto a nivel impositivo como a nivel de publicidad y resto de restricciones, ante el «riesgo de que exista una nueva generación perdida».