Tras la filtración de un millar de conversaciones transcritas por trabajadores de Google y recogidas de la interacción de los usuarios, voluntaria o no, con los asistentes virtuales de la compañía (Google Assistant, Google Home), Google ha reconocido que recoge parte de esas interacciones para «mejorar la experiencia del cliente». Sin embargo, el asistente puede también comenzar a grabar por error.
En el comunicado emitido por Google y recogido aquí se indica que la empresa escoge parte de las conversaciones que mantienen los usuarios con el asistente virtual, para transcribirlas y supuestamente mejorar con esos datos la experiencia de los clientes. Sin embargo, la información recogida por el medio VRT News indica que no son solo interacciones voluntarias las que quedan registradas en las oficinas de Google. El asistente puede empezar a grabar por error al detectar mal un mensaje dicho por la persona.
Google ha afirmado que estos casos son mínimos, algo que podría contradecir la información que se ha hecho pública tras la filtración producida desde las oficinas de la empresa dedicadas a trabajar con idioma holandés. Aunque Google ya ha informado de que se trabaja para subsanar dicha filtración, las aproximadamente mil conversaciones recogidas que han quedado ahora al descubierto y el testimonio del trabajador de la empresa indican que desde ella se transcriben también conversaciones con niños, de dormitorio o llamadas profesionales.