Un niño de cinco meses ha muerto en Bolonia, Italia, tras una circuncisión mal realizada por parte de sus padres en su domicilio. Acudieron a un hospital policlínico, pero el menor no pudo ser salvado.El alcalde de Scandiano, Alessio Mammi, lugar donde habita la familia afectada, declaró que «es preocupante que esto suceda en el 2019 y que haya personas que practican estas actividades rituales, de carácter muy antiguo, que conducen a que se arriesgue la vida de niños muy pequeños». El alcalde hizo hincapié en que ya existe «una red de servicios sanitarios en todo el territorio, que permiten hacer esas intervenciones con seguridad y en las fases de vida más adecuadas para los niños».

Tres meses atrás se produjo otro caso similar en el mismo país, donde falleció otro menor. La práctica de la circuncisión por motivos religiosos es común en Italia, debido a la amplia población musulmana. Sin embargo, no en todas las zonas de Italia se puede realizar la circuncisión a edades tempranas, lo que  puede llevar a los familiares del menor a operar de forma independiente a los servicios sanitarios, corriendo el riesgo de que el bebé sufra alguna infección o hemorragia, lo que puede derivar en la muerte del menor.