Codeína mezclada con sprite / Archivo

La codeína aparece en algunos medicamentos para la tos, contiene opio y al ser tomado con refrescos llega a tener un efecto narcotizante. Este aspecto es el que más triunfa actualmente entre los jóvenes que se manejan en el mundo de las drogas, que la adquieren con facilidad. 

También conocida como purple drank o lean, la codeína ha evolucionado de medicamento a droga. Se trata de un opioide autorizado para el tratamiento sintomático del dolor de poca intensidad y de la tos improductiva. El auge de su consumo viene fomentado por la facilidad de hacerse con el medicamento. En España no es necesaria la receta médica en todas las farmacias, no como en otros países como Francia. Esto se debe a que el farmacéutico se reserva el derecho de solicitarla.

Por tanto, la codeína se puede comprar como jarabe para la tos en la farmacia. Así, los jóvenes que consumen este fármaco solo tienen que ir a una farmacia para hacerse con un producto que, al mezclarse con refrescos provoca alucinaciones táctiles y visuales. Además, es una sustancia adictiva. Algunos medicamentos con codeína son: toseína, dolocatil, algidol, codeisan o histaverin.

Manuela Monleón, enfermera de Atención Primaria, asegura en Espejo Público que este compuesto «tiene efectos similares a los de la marihuana» y «provoca cambios bruscos de humor, insomnio, convulsiones e incluso en casos de dosis de consumo muy elevadas puede llevar al coma».

Por otro lado, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) publicó en el 2015 una serie de restricciones del uso de la codeína en niños. Además, recomienda no suministrar codeína a menores de 12 años, en mujeres durante la lactancia ni a pacientes de 12 a 18 años de edad con problemas respiratorios.