¿Por qué amar un territorio y dejar de amarlo cuando se cruza una línea ficticia inventada por el ser humano que lo separa de otra extensión de tierra llamada de otra forma?
¿Por qué sentir orgullo de sus habitantes y dejar de sentirlo por los que ocupan el territorio más allá de esa línea ficticia? ¿Por qué odiar a los que estando dentro de los límites de lo que consideramos nuestro territorio, piensan de otra manera en cuestiones de sentimiento y pertenencia a un lugar u otro? ¿Por qué para ser un verdadero patriota se debe sentir aversión hacia los que no demuestran tus mismos sentimientos si son los habitantes que ocupan un territorio que se supone que amas? ¿Por qué sentir orgullo por gente que no conoces?
¿Por qué ignorar la historia del país al que perteneces? ¿Por qué dolerse cuando se dice que colonizó, esclavizó, expolió y cristianizó lugares lejanos si eso fue lo que realmente ocurrió? ¿Por qué sentir orgullo de nuestra historia grande si lo que hicieron estaría hoy día catalogado de barbaridad?
¿Por qué construir nuevas fronteras donde no las hay? ¿Por qué esa necesidad de diferenciarse en función del lugar donde has nacido si nunca elegiste nacer en ese lugar determinado? ¿Por qué obviar que es el puro azar el que hizo que fueses de esa comunidad y no de esa otra? ¿Por qué creerse superior por el simple hecho de pertenecer a un territorio que está más al este, o al oeste, o al norte, o al sur, que otro?
¿Por qué indignarse más por el recorte de una camiseta nacional que por el recorte de un derecho laboral? ¿Por qué dedicar más tiempo, recursos y discusiones a tratar de entender lo primero que lo segundo? ¿Por qué defender que la seña de identidad de tu país fuera de sus fronteras sea una fiesta consistente en el cachondeo y muerte de un animal? ¿Por qué personas adultas, con estudios, que educan a sus hijos en supuestos valores coherentes de bondad y buen comportamiento, ven en el maltrato gratuito a un mamífero una diversión?
¿Por qué sentir las “críticas” a la patria como algo extremadamente doloroso y a la vez despotricar de parte de ella y de parte de sus habitantes a las primeras de cambio? ¿Por qué no entender que los dirigentes y medios de cada frente de un conflicto entre patriotas y nacionalistas utilizan los mismos sentimientos a flor de piel de sus ciudadanos para crear diferencias absurdas, antes inexistentes, entre ambos lados? ¿Por qué no mandar al carajo a los que sistemáticamente manipulan tus sentimientos y te hacen entender como trascendentales cosas que no lo son?