Tendemos a pensar que la Unión Europea es lenta y, muchas veces, incapaz a la hora de tomar decisiones y, sin embargo, los últimos siete años han estado marcados por los continuos cambios urgentes.

Con esta dinámica, siempre a remolque de los acontecimientos, la Unión ha terminado por parecer agotada, agotando a la vez a sus ciudadanos.La paradoja no queda ahí pues, aunque las previsiones de abstención indican que las próximas elecciones importan más bien poco, nunca la población española ha sido más consciente de cómo lo que se decide en el marco europeo afecta a nuestro país.

Esta consciencia no ha llegado a traducirse en interés porque, durante estos caóticos años, no ha habido una voluntad real de explicar cómo funciona Europa y cada una de las instituciones europeas ha estado más preocupada de no ser señalado culpable que de asumir sus responsabilidades. Esto es especialmente llamativo en el caso delgobiernoespañol que, a través de sus medios de comunicación afines, ha utilizado a la Unión Europea como cabeza de turco mientras asumía dócilmente las directrices que se les exigían. Durante este tiempo haquedado de manifiesto el papel secundario de España en la Unión Europea y los españoles hemos tenido que ver cómo socialistas y populares han ido aceptando sin rechistarcualquier cosa que se les ordenada desde Europa.

Por eso, estas elecciones son tan importantes. En el complejo marco institucional de la Unión Europea, las elecciones son una de las escasas oportunidades que tenemos de participar en la construcción de la Unión y nuestro voto, con todas sus limitaciones, contribuirá a decantar la balanza en favor de una de las distintas Europas que las diferentes ideologías nos ofrecen. No son pocos –más de treinta- los partidos que se presentan este domingo y es bastante evidente que, de todos ellos, al menos uno puede representar nuestras ideas e inquietudes sobre Europa. Teniendo en cuenta esto, pocas son las excusas para no ir a las urnas.

El domingo ten bien presente los últimos siete años. Ten bien presente a quienes traicionaron sus principios ideológicos y sus promesas electorales para satisfacer los intereses de los que se esconden bajo el nombre de “Mercados”. Ten bien presente a quienes, sin ningún crédito ya, sólo les queda recurrir al voto del miedo y al “todos son iguales” y al “y tú más”, favoreciendo una abstención que sólo les beneficia a ellos. El domingo no le des más legitimidad a quienes no la merecen y no te quedes en casa. Vota lo que quieras, pero vota.

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De madre sevillana y padre granadino, nació en Almería en 1991. En 2015 se tuvo que marchar a la Universidad de Groninga para poder estudiar la Sevilla moderna de verdad (la del siglo XVI). Es, además,...