Con este lema el Sevilla manda un mensaje claro a ciertos miembros de la plantilla madridista contra la que disputaran las semifinales de Copa del Rey, que comienza hoy a las 20 horas de la tarde.

Pablo Pozuelo. Los nervionenses disputan uno de los partidos más importantes de la temporada en su competición, la que mejor se les ha dado en los últimos años y en la que esta vez el escollo será el Madrid de Mourinho y Cristiano Ronaldo. Contra ellos hay ganas de revancha tras la derrota liguera en el Bernabéu y el ‘papelito’ del entrenador portugués en la rueda de prensa posterior. Y eso sin contar unas semifinales cargadas de polémica en el 2004, visitas al vestuario del árbitro incluidas, en las que acabaron pasando a la final los madridistas.

A pesar de lo complicado del rival, la pasada eliminatoria ante el Villarreal debería considerarse en un principio más complicada que la que viene ahora. Personalmente, más miedo me daban los ‘amarillos’ que los ‘merengues’. El Sevilla ya ha demostrado que puede ponerle las cosas complicadas a los madridistas y no sería la primera vez que les ganarían una eliminatoria a doble partido en los últimos años (Supercopa de España en el 2007, manita en el Bernabéu incluida).

Otra cosa es lo que se permita por parte del respetado cuerpo arbitral y lo que hay detrás, sobre todo teniendo en cuenta que en la otra semifinal se juegan el pase Barça y Almería, lo que podría deparar en una final entre los dos grandes de nuestro fútbol (cosa que se ha pronunciado más aún gracias a los actuales derechos televisivos de la Liga BBVA).

La campaña puesta en marcha por el club ha sido tachada desde diversos medios de índole madridista como violenta, por aparecer en ellas imágenes de los jugadores sevillistas pintándose la cara y el cuerpo de rojo y blanco e incitando a la afición a estar encima antes y durante el partido. Pero habría que cuestionarse que se diría de la campaña si el rival fuera otro, teniendo en cuenta que al Madrid a nivel nacional no se le puede ni toser.

Y es que es obligación de todos los sevillistas apoyar a la plantilla desde que salga del hotel hasta que el colegiado pite el final del partido. Ha llegado el momento de demostrar quién es el Sevilla de las grandes citas, las grandes noches de la última década en la historia del sevillismo y buscar la victoria “sí o sí” como diría aquel hace unos años cuando todo esto que es hoy el club acababa de empezar.

¿Quieres otra Copa? Entre todos ese objetivo puede ser posible porque ya solo se está a dos pasos de lograrlo.

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