El Sevilla se encuentra en su peor situación desde que empezó la era Del Nido. Cinco derrotas consecutivas (cuatro de ellas en Liga, tres en casa) auguran nubes cada vez más negras en Nervión.

Pablo Pozuelo. Y es que encima de todo a los sevillistas les espera una semana muy dura con tres partidos importantísimos: el miércoles, para empezar, el Borussia. Se pidió anoche el apoyo de la gente para que lleven sus banderas en ese partido de la fase de grupos de la Europa League en el que nos jugamos el pase a dieciseisavos y espero que a pesar de todo lo mal que está la situación la gente responda pero ¿y los jugadores?

Manzano dice que lo intentaron el sábado pero se quedaron con las manos vacías a pesar de que la gente estuvo apoyando, y cuando digo gente me refiero a los sevillistas de verdad. Lamentable la actitud de algunos que seguían marchándose cuando el Sevilla marcó el 1-2 demostrando que seguramente esos no tenían el carnet hace diez años y se subieron al carro durante la época gloriosa del club.

Porque con el equipo hay que estar en las buenas y en las malas y en las malas se demuestran quienes son los fieles de verdad. Y los que estuvimos en Segunda no vamos a abandonar al equipo ahora desde luego.

Pero seguiré hablando de la ‘semana fantástica’ que le espera a los nervionenses. El fin de semana nada menos que una visita al Bernabeu. Teniendo en cuenta como están las cosas este es el partido que peor pinta y que salvo milagro, que ojalá ocurriera, está muy negro para llevarse esos tres puntos que tanto ansiamos y echamos de menos.

Y para acabar el año un derbi andaluz en Copa ante un Málaga que parece estar remontando el vuelo de la mano de Pellegrini mientras el Sevilla sigue en su caída libre.

Los partidos entre semana que esperan ahora son vitales en la temporada del club para seguir en ambas competiciones y no hacer el ridículo y si se da el caso de que no ganen ninguno la cosa pinta muy pero que muy mal. Todos nos preguntamos qué es lo que ocurre, porque no es lógico que un equipo que tendría que estar entre los cuatro primeros esté en mitad de la tabla y pierda tantos partidos seguidos.

Sea lo que sea tiene que ser un problema muy gordo para esta falta de ambición que muestran los jugadores. Mientras, Del Nido sigue diciendo que tenemos el mejor equipo de nuestra historia, etcétera y así sigue hablando pero no actuando y el respaldo que tenia de la afición lo está perdiendo poco a poco.

Aún así lo repito: hay que estar con el Sevilla en las buenas y en las malas y más todavía en las malas porque este que escribe aquí desde luego seguirá asistiendo al campo y apoyando al equipo ocurra lo que ocurra.

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