La industria del cine siempre ha jugado con la idea de dos personas con la misma apariencia física, que deciden cambiar sus vidas. Algo parecido es lo que pasó en el verano de 2006 con los gemelos Ivanov.

J. L. Sosa. El 10 de agosto de 2006, se confirmaba el fichaje de Dejan Ivanov por el Caja San Fernando; para el nuevo filial cajista. Era el primer paso de un plan que debía terminar con ambos gemelos en tierras sevillanas. Pero las arcas sevillanas, tras haber confeccionado un nuevo equipo, no disponían del dinero suficiente para ello.

En Sevilla estaban contentos: hemos fichado al bueno. Así se veía tras sus dos grandes actuaciones ante la selección española sub 20 en el Europeo de la categoría. El primer envite: 22 puntos y 9 rebote. En el segundo, dobles dígitos en anotación (20) y en rebotes (11).  Era el futuro de la selección búlgara, junto con su hermano Kaloyan.

Dejan no iba a jugar de inicio con los mayores.  Su sitio estaría en el filial de la liga LEB-Plata, a la espera de una llamada de Manel Comas. Kaloyan, el malo,  se convertía en un fichaje sorprendente del Vive Menorca. Para el director deportivo del ViveMenorca aquel verano, Félix de Pablo, Kaloyan Ivanov era un «jugador prometedor y versátil apunta buenas maneras lo que le ha llevado a estar en un mismo año en la Selección Sub20 y en la Absoluta donde estos días está luchando por un puesto para disputar el Preuropeo”.

El hermano bueno, en Sevilla, no pasaba de ser un buen jugador en una liga menor como la LEB-Plata. El malo, disputaba algunos minutos con su equipo en ACB, algo que el bueno no hizo con asiduidad y que cuando pudo disfrutar de ellos, no los aprovechó. Blando y muy por debajo del nivel mostrado por Demetrius Alexander, el jugador al que sustituía.

En el aire, viendo el nivel de ambos jugadores, había una pregunta: ¿no se habrían cambiado en el aeropuerto? Teoría que dejaba de ser digna de Cuarto Milenio, para ser algo muy real cuando Kaloyan visitó Sevilla. Anotó 13 puntos en otros tantos minutos. Su hermano, el bueno en la grada y animando cada canasta de su hermano, del rival. Algo poco usual y que generó conflictos con los aficionados cajistas de allí.

Después de eso, poco más se pudo saber de Dejan por Sevilla. Seguía en Alcalá, formándose, esperando una oportunidad que nunca le llegó. ¿Falta de calidad? ¿Poco sacrificio y trabajo? Lo cierto es que el plan de tener a los Ivanov en Sevilla se frustró en 2007…

Y en esta temporada, 2010/2011, a Sevilla ha llegado el hermano malo: Kaloyan. El hermano bueno, anda por Europa, intentando demostrar cuál es su verdadero nivel; mientras que el hermano malo, sigue luchando cada jornada en ACB. Esta temporada llega a la ACB tras haber sido pieza clave en Manresa la temporada pasada, y reavivando otra vez la misma pregunta: ¿se intercambiaron en el aeropuerto? Manel Comas ya dio su opinión al respecto, afirmando que le habían cambiado al jugador fichado, y que el hermano bueno, jugaba en Manresa. Ahora, lo hace en Sevilla. Donde una vez jugó su hermano, y donde en el primer partido ya demostró de lo que es capaz y lo que aportará a este nuevo Cajasol de Joan Plaza.

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