Los productores de la película ofrecieron una persecución de coches en Plaza de Armas/Ángel Espínola

La película de Daniel Calparsoro defraudó a la crítica en su estreno en Sevilla. Se trata de la segunda cinta española presente en el Festival de Cine Europeo (SEFF’12).

«Thriller puro y duro» aclara su sipnosis. Pero lo cierto es que finalizando la película en su pase de prensa se oyeron algunas carcajadas. Demasiado rocambolesco todo.

Calparsoro y su ‘Invasor’ se pasearon ayer por Sevilla con sus dos principales protagonistas: Alberto Amann y el andaluz Antonio de la Torre. El film del director catalán narra la historia de dos médicos del Ejército destinados en la Guerra de Irak. Allí, les sucederá un accidente que les obliga a regresar a España. El suceso, una injusticia de escala internacional, intentará ser acallado por parte del poder.

La puesta en escena de la película es muy comercial, cercana en su ejecución a los thrillers norteamericanos: diálogos manidos, actores conocidos, música intrigante de fondo, y acción. Mucha acción.

‘Invasor’, que forma parte de la sección Special Screenings, no causó una buena impresión, pero sí que aportó algo nuevo fuera de las salas: Por la mañana, los productores del metraje ofrecieron una exhibición de coches en la propia Plaza de Armas, emulando una persecución parecida a la que muestra la película llegando a su parte final. Un acto divertido que atrajo a numeroso público para ver las peripecias de los especialistas.

Por lo demás, ‘Invasor’ es una película con elementos de sobra para hacer taquilla pero con una narración insuficiente como para lograr el calificativo de buena película. El mensaje, no obstante, tiene un contenido ideológico interesante, que no se pierde pese a las numerosas escenas de acción.

Pueden visionar la cinta española el miércoles en el Cine Alameda.

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