fuegos feria

Veinte minutos de fuegos artificiales sentenció el final de la Feria de Sevilla más tardía de los últimos años. Una semana marcada por las altas temperaturas lo que ha provocado una mayor afluencia de público a partir de la tarde-noche para evitar los sofocos correspondientes.

El espectáculo de fuegos artificiales puso fin a medianoche a la Feria de Sevilla 2014. Así, fueron 237 kilos de explosivos pirotécnicos los que, paradójicamente, apaguen las bombillas de un Real que ha ofrecido su mejor cara esta semana para sevillanos y turistas.

Estos fuegos, que alcanzaron una media de 250 metros de altura para que puedan verse desde cualquier punto de toda la ciudad, se lanzaron desde el muelle de Nueva York, frente a la Fábrica de Tabaco.

Eran las 23:50 horas cuando se lanzaron los cohetes que anunciarán el inminente punto y final de la Feria 2014. A las 00:00 la Portada dijo adiós imponiendo oscuridad que sólo fue amenazada por los destellos de los fuegos artificiales.

Una Feria de Sevilla que se preveía calurosa y que ha cumplido con creces tales expectativas. Tanto es así, que el recinto ferial no mostró ni un día su mejor cara hasta bien pasado el mediodía, lo que pone sobre la mesa el debate de integrar en fiestas venideras alguna alternativa al calor dentro de las casetas.

Una feria menos multitudinaria

Sin duda, las jornadas del miércoles y jueves fueron las más queridas por el público. Aceras atestadas y casetas con déficit de mesas colmaron de cante y baile el albero ‘clorudicado’ que no se vació del todo hasta bien entrada la mañana del día siguiente.

Aunque, a falta de datos oficiales, esta edición de la Feria de Sevilla se ha mostrado menos multitudinaria que otros años. Bien por la crisis económica o bien porque ningún día fue festivo, el ambiente se percibió más tranquilo no por ello el gozo fue menor.

Las sevillanas, más guapas que nunca, compusieron la paleta policromática del Real mientras que el sonido fue compuesto por palmas, taconeos y herraduras de caballos. Fueron noticia los baños de las casetas públicas, el desfallecimiento de un caballo y las polémicas mototaxis. Lo que convierte esta edición 2014 en una feria sin incidencias de gravedad donde imperó la armonía y las ganas de abstraerse de la cotidianeidad.

La primavera ya ha dejado las dos fiestas grandes de la ciudad, la añoranza deja en la memoria común el desasosiego de la vuelta al trabajo, de nuevo comienza la cuenta atrás pero con el regusto de la manzanilla aún latente.

Foto: Pepo Herrera

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Licenciada en Periodismo por la US. Sus primeros pasos fueron como reportera y locutora para los informativos locales. En prensa escrita sus informaciones se han seguido en Estadio Deportivo y en ElDeporteFemenino.com....