Blanca Paloma, así es el nombre de la joven alicantina que representará a España en el próximo festival de Eurovisión, que se celebrará en Liverpool este 2023. La cantante, que ha arrasado en el Benidorm Fest con su «EAEA», ha levantado pasiones entre jurado profesional y popular, de los que consiguió 94 y 75 votos, respectivamente, alzándose con la victoria.

Con raíces en Elche, este joven de 34 años cuenta que fue su «yaya Carmen», costurera sevillana, la que le inculcó el amor por el flamenco. Ella era «el alma de la fiesta, artista de sobremesa», contaba en una de las entrevistas previas a la final del Benidorm Fest. «De ella heredo todo este legado flamenco que para mí es un regalo», proseguía.

Paloma se dedicaba a la escenografía y el vestuario para teatro, pero «siempre detrás de los escenarios», hasta que sintió que debía cantar. «Creo que fue a raíz de que faltaron mis abuelos, que eran los que traían el flamenco a la familia. Sentí esa llamada del flamenco para estudiarlo, cantarlo y hacerlo mío», contaba a Europa Press. Su canción, «EAEA», emana un aire flamenco que a muchos ha recordado a la artista catalana, Rosalía.

Una nana flamenca a Eurovisión

La joven ya había participado en la primera edición del Benidorm Fest, el pasado 2022, con su canción «Secreto de agua». Con ella consiguió llegar hasta la final, que fue de Chanel Terrero y su «SloMo». Ahora, cuenta que su intención era «reivindicar la nana como cante de trabajo, quizás el primero de la humanidad, en cuanto que lo entona una madre que cría a su bebé y porque me parece hermoso que sea la primera música que escuchamos, a parte del ritmo del corazón; que cantándose en todo el mundo, aunque sea de diferentes maneras, siempre es una transmisión de amor», explicaba la artista.

La canción, que ha sido compuesta por Paloma junto a José Pablo Polo, es un homenaje a Álvaro Tato, «maestro con el que empecé a escribir mis primeras letras». Además, se trata de un «homenaje a mi abuela, porque ella nos cantaba una canción, así como chirigota, que era muy graciosa».

En cuanto al vestuario de la puesta en escena, cuenta que imita la idea de una coraza: «Es alguien que protege su intimidad y lo que tiene dentro, pero fuerte, y que afronta la vida después», contaba en la entrevista para Europa Press.

Orígenes

Blanca Paloma Ramos es de origen sevillano, por parte de padre; y alicantino, por parte de su madre. En su casa familiar cuenta que había un cuarto con el suelo de moqueta lleno de discos, casetes y vinilos. «Allí nos hemos criado mis hermanos y yo: bailando, cantando, sintiendo que la música era un espacio de expresión y libertad«, cuenta.

Estudiante de Bellas Artes, sintió la pulsión del cante cuando «iba caminando por el mercado de Antón Martín». Allí fue donde empezó «a escuchar taconeos cada vez más fuertes, pero no sabía de dónde venían». Finalmente, descubrió que venían de la planta de arriba del mercado, de la escuela Amor de Dios. «La maestra de baile, Lina, se parecía a mi abuela, así que me apunté». Esa misma maestra fue la que le animó a dar clases de canto.

Sin embargo, no es la única artista de su familia. Su hermana, Sara Ramos, se presentó a Eurovisión Junior, junto a María José y Úrsula, con la canción «Navegando por la red». Ahora, Ramos, continúa su carrera en solitario como soprano.

Periodista. Comunicando y aprendiendo de todo a mi alrededor. Involucrada en el periodismo social.