El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tenido un breve cara a cara con el Presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tras la polémica por el espionaje de 17 líderes independentistas entre los que se encuentra el propio Aragonès cuando era vicepresidente. «La situación es gravísima, tenemos que hablar», le ha espetado el dirigente catalán a las puertas del Hotel donde se celebran las jornadas del Círculo de Economía, acto que clausura el Presidente del Gobierno.

El encuentro, de menos de cuatro minutos y frente a las cámaras de los medios, se produce un día después de la reunión del CNI con los representantes de los diferentes grupos políticos para mostrar la documentación referente al espionaje realizado «legalmente» que sufrieron varios líderes catalanes e incluso el Presidente del Gobierno y la Ministras de Defensa.

La relación entre ERC y el ejecutivo español, ambos socios de Gobierno, venía ya tensa por la negativa de Esquerra a votar a favor del decreto anticrisis después de conocer el caso del espionaje. Sin embargo, el Presidente de la Generalitat ha decidido esperar a Sánchez a las puertas del hotel y mantener una breve conversación que deja ver que el diálogo no está roto, pero que necesitan reunirse.

En el acto al que han acudido ambos presidentes se ha entregado un premio a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, quien ha resaltado su apoyo al gobierno de Sánchez: «Hoy España está de verdad en el corazón de Europa. Sois de los que más sufrieron la pandemia. Pero hoy vuestra recuperación tiene bases sólidas. Sois líderes mundiales en energías limpias. Tenéis una economía dinámica e innovadora», ha dicho la Presidenta tras lanzar varias alabanzas personales a Sánchez.

¿Qué pide ERC?

Pere Aragonès ha solicitado que se desclasifique la información del Tribunal Superior por la que se justificaba el espionaje a su móvil y al de otros 17 independentistas. En definitiva, conocer con qué se baso el Centro Nacional de Inteligencia para espiar al entonces vicepresidente de la Generalitat. Por otro lado, Aragonès pide conocer las fechas en las que los teléfonos fueron pinchados, pues según el, no es lo mismo que fuera durante las manifestaciones con motivo de la declaración de la independencia, a que siguieran produciéndose todavía en enero de 2020, según apuntan los datos presentados por Citizen Lab.

Otra de las reclamaciones son las dimisiones. El propio Pere Aragonès y otros miembros de los diferentes grupos políticos ya han pedido en numerosas ocasiones que se «depuren responsabilidades» o lo que es lo mismo que rueden cabezas. En este caso, se pide la dimisión de la Ministra de Defensa, Margarita Robles.

Periodista. En Twitter: @mariooGr