El jugador del Celta de Vigo Santi Mina ha sido condenado por la Audiencia de Almería a cuatro años de prisión por abuso sexual a una mujer, mientras que el jugador del Ibiza David Goldar ha quedado absuelto absuelto de cualquier responsabilidad penal. Además Mina, deberá de pagar una una indemnización de 50.000 euros a la víctima y se le ha impuesto una orden de alejamiento de 500 metros durante 12 años. Los hechos ocurrieron el 18 de junio de 2017 en Mojácar (Almería), cuando por aquel entonces Mina militaba en Valencia.

Tras la sentencia, será recurrida en los próximos días, en un plazo máximo de diez días al TSJ de Andalucía, por la defensa del delantero vigués, alegando que hubo consentimiento de la víctima. Además, la defensa acusa de «importantes errores en la valoración de las pruebas practicadas y por tanto de los hechos acaecidos», según ha adelantado EFE.

En caso de desestimación por parte del TSJA, la defensa del vigués tendrá un plazo de cinco días para anunciar la presentación del recurso y quince días para presentarlo.

En el caso de que desestimen ambos recursos, Santi Mina ingresará en prisión por abuso sexual, teniendo la posibilidad de elegir el centro donde cumplir un año de su condena. Pasado ese tiempo, el delantero podrá solicitar la inserción en un centro social. Posteriormente, en el cumplimiento de dos tercios de su condena, podrá solicitar la libertad condicional.

El Celta aparta a Santi Mina tras conocerse la sentencia

A raíz de la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, emitida en la jornada de hoy, el RC Celta ha decidido la apertura de un expediente disciplinario al jugador Santiago Mina para dilucidar sus responsabilidades laborales a la vista de esta resolución. Por esta razón y de manera cautelar, se ha decidido apartar al jugador, provisionalmente, de los entrenamientos del primer equipo, «sin perjuicio de que continúe realizando las actividades que al efecto le indique el club», según manifiesta el Celta en un comunicado.

«El RC Celta respeta el derecho de defensa del jugador, pero se ve en la obligación de tomar medidas frente a aquellos hechos que menoscaban de forma notoria la imagen del club y atentan directamente contra sus valores, mostrando una vez más su más absoluto rechazo hacia el delito tipificado en la resolución judicial», concluye el comunicado.