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Comienza la cuenta atrás para las comidas y cenas de Navidad en familia.

Estas fechas son las típicas en las que regresa un tío que hace meses que no ves, los cuñados que saben de todo, los abuelos aprovechan para contar sus batallas, en fin… las reuniones familiares. Te diría como consejo principal para aguantar estas largas veladas que si no te apetece juntarte con ciertas personas durante estos días no lo hagas, pero la familia no se elige. Por eso, te doy unos sencillos trucos para que vayáis preparados al campo de batalla de esta noche.

1 Buenas expectativas: lo primero, para pasar una Nochebuena en familia es prepararte psicológicamente, ir de buen humor y con buenas expectativas puedes ayudarte a que la noche transcurra de forma divertida.

2 Temas polémico: otro aspecto a tener en cuenta es evitar sacar temas que puedan resultar polémicos, ya sean de política, de los kilitos que le sobran algún pariente… pues sabemos que esos temas van a tensar el ambiente. Quizás en estas reuniones la mejor opción sea hablar de cosas triviales, anécdotas y comentarios neutros que permitirán que se pueda desarrollar la velada de la manera más práctica.

3 Paciencia: si no te llevas muy bien con tu madre, si tu hermano siempre consigue sacarte de tus casillas, si tus suegros no son gente precisamente entrañable, respira profundo y piensa en positivo. Evita a toda costa las malas caras y las actitudes negativas, que solo dificultarán la velada y harán que la navidad en familia no sea una reunión agradable.

4 Beber con moderación: es una cena y habrá alcohol. Sin embargo, pasarse con las copas no es nunca la mejor opción.

5 Juegos: después de la cena, para fomentar el ambiente navideño y familiar lo ideal es hacer algún juego relacionado con la musica, o con las adivinanzas, para fortalecer los lazos familiares.

La nochebuena es una sola al año, por eso debes intentar disfrutar junto a tu familia dejando las tensiones y hostilidades a un lado para disfrutar de esta fecha en la que compartir junto a nuestros seres queridos es la principal prioridad. Y por supuesto debes recordar que la Navidad consiste principalmente en implantar recuerdos felices a los niños antes de que crezcan. Pon de tu parte. O al menos, inténtalo.