Belén de la Iglesia de la Anunciación. / Hermandad del Valle.

¿Qué sería de la Navidad sin el portal de Belén? ¿Y sin los tres Reyes Magos? Es difícil imaginar que las creencias que sostienen la Navidad sean mentiras, en gran medida, fruto de inexactitudes o invenciones a lo largo de la historia. Pero la realidad es que hay mucho de construcción en el concepto navideño actual.

Jesús no nació el 25 de diciembre. Los Reyes Magos ni tenían título de realeza, ni tampoco fueron tres. Sin mula y sin buey, y posiblemente, tampoco en Belén. Ni siquiera su nacimiento marca realmente nuestro calendario.

Que el 25 de diciembre nació Jesús en un portal de Belén, en un pesebre entre una mula y un buey y que tres Reyes Magos fueron a adorar al niño, es uno de los pilares básicos a la hora de celebrar la Navidad, de montar el Belén o de cantar cualquier villancico. Pero es más que probable que algunas de estas cuestiones básicas de la Navidad sean mentiras implantadas en el tiempo.

Posiblemente la fecha en la que los historiadores creen que nació Jesús ni siquiera se acercaría a la Navidad para nosotros. O al menos no tal y como la conocemos. Pero como tantas otras historias, la de estas fiestas está llena de imposiciones, invenciones y hasta evidentes mentiras que, finalmente, han acabado configurando una de las más antiguas tradiciones religiosas de la humanidad. Pero, ¿cuántas de nuestras convicciones son ciertas?

Jesús de Nazaret no nació en el año 0, sino entre los años 4 y 7 antes de cristo. Paradójicamente Jesús nació antes de lo que celebramos cada año según el calendario que usamos. Y eso que su nacimiento es el que organiza la línea temporal de la historia de la humanidad. Así lo aseguran la práctica totalidad de los investigadores.

Ellos señalan el nacimiento de Jesús al final del reinado de Herodes el Grande, que falleció en el año 4 a.C. Según Mateo y Lucas en sus evangelios, Jesús nació estando en vida Herodes, por lo que muchos apuntan a esta franja de años el momento aproximado de su nacimiento.

El propio Papa Benedicto XVI reconoció en su libro La infancia de Jesús publicado en 2012, que el nacimiento estaría entre los años 6 ó 7 antes de cristo. Tampoco se libran de los cambios históricos la mula y el buey. Y ni siquiera el pesebre. Son elementos que la tradición cristiana ha ido sumando, al parecer, sin mucha base histórica.

El mayor error de cálculo de la historia

Si hablamos de mentiras y de Navidad hay que mencionar la más clara: si Jesús marca el calendario hoy no estaríamos en en 2021.

Conocido como Dionisio el Exiguo, este matemático fue el responsable de modificar el calendario por el que hoy nos guiamos. Él lo hizo en el año 525 por orden del Papa Hormisdas.

El problema es que se equivocó en los cálculos unos seis años al datar el final del reinado de Herodes el Grande. Con todo, de tomar los cálculos exactos en realidad estaríamos celebrando las navidades del año 2026 o 2027. Esto significa que, en realidad, el nacimiento de Jesús no marcaría el primer día de nuestra era.

Jesús no habría nacido en Belén… Sino en Nazaret, en Galilea. De hecho tiene mucho más sentido pues era con el sobrenombre ‘de Nazaret’ como era conocido. También porque fue donde Jesús desarrollaría su labor de predicador años más tarde y donde pasó la mayor parte de su vida.

Esa es la opinión de una notable corriente de investigadores que explica que la atribución de Belén como lugar de nacimiento se pudo incluir posteriormente como justificación teológica que lo avalase como ‘El Mesías’. Era precisamente en Belén donde habría de nacer el descendiente de David, según el profeta Miqueas. Aún así, otros autores católicos defienden la veracidad de Belén, en Judea, cerca de Jerusalén, como lugar de nacimiento del niño. Sin embargo, sólo en dos de los evangelios se apunta a Belén como lugar de la natividad.

Y tampoco en Navidad. Fue por orden del papa Julio cuando en el año 336 de nuestra era, se cristianizó lo que hasta entonces no era más que una fiesta pagana: el solsticio de invierno. Hasta ese momento el nacimiento de Jesús se celebraba el 6 de enero. De hecho, algunas Iglesias Ortodoxas, como la rusa, siguen usando esta fecha para conmemorar el nacimiento.

Algunos investigadores han tratado de calcular la fecha exacta de su nacimiento en función de los turnos de sacerdotes del templo de Jerusalén. Esto, sumado a que según Lucas, Jesús nació unos seis meses después de Juan Bautista, la posible fecha del nacimiento de Jesús rondaría septiembre u octubre, algo lejos del 24 de diciembre.

Nazaret, una aldea desconocida. Entre las investigaciones se desprende que Nazaret, en aquella época, más que una ciudad pudiera haber sido algo parecido a una aldea sin la más mínima relevancia y que sólo ha sido posteriormente conocida por ser el lugar de origen de Jesús. En el Evangelio de Juan es incluso claramente tildada como un lugar negativo que no favorecía la tesis religiosa del destino mesiánico de Jesús.

Ni reyes, ni tres

En realidad en los textos religiosos no se dice que los magos o sabios –como se les llama- fuesen reyes. Y tampoco que fuesen tres. Sólo Mateo recoge en su evangelio que “unos magos” llegaron del Oriente y que entregaron tres cosas: oro, incienso y mirra, de ahí la idea de que fuesen tres.

Sin embargo no fue hasta el siglo V, de la mano del Papa León I, cuando se establece en tres el número de reyes que adoraron a Jesús. Tampoco se dice nada en los evangelios de sus nombres, aunque siglos después la Iglesia determinó que se llamarían Melchor, Gaspar y Baltasar.

Al final, y echando la vista atrás, la verdad de lo que pasó en Galilea o en Judea, hace más de dos mil años no se sabe con certeza, pero sigue dando forma a una de las tradiciones más arraigadas en nuestra sociedad. Da igual si estas pequeñas o grandes mentiras de la Navidad lo son a estas alturas, y desde luego no parece que aún sin reyes, mulas o bueyes, vayan a cambiar las cosas por el portal de Belén. Podemos estar tranquilos porque, aun con todo, los pastores y la burra seguirán yendo caminito de Belén.

Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...