Los científicos que componen Scientist Rebellion (Rebelión Científica) han teñido el Congreso de los Diputados con pintura de color rojo para protestar contra el nuevo informe aprobado este lunes por el Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC). Denuncian que el informe ha eliminado algunas «cuestiones importantes» y lamentan la supuesta presión de los lobbies empresariales en la toma de decisión.

Los miembros de este movimiento han hecho una sentada en las escalinatas del Congreso de los diputados en Madrid antes de ser desalojados por la policía que les han trasladado a la Plaza de las Cortes. Según han explicado, la pintura roja arrojada era biodegradable y han tenido tiempo para recoger las botellas de plástico que guardaban el líquido. Hasta once furgonetas de la policía se han desplazado hasta el lugar donde, según ha expresado el movimiento a través de su cuenta de Instagram, ha habido «53 científicas detenidas por arrojar sangre falsa».

La acción llevada acabo por lo científicos se encuadra en una semana de protestas que tiene como objetivo «concienciar a la sociedad de la extrema importancia del cambio climático» y «demandar una cogobernanza entre la ciudadanía y la comunidad científica», según han explicado desde el movimiento.

Mauricio Misquero, portavoz de «Rebelión Científica», ha definido esta protesta como la materialización del descontento de la comunidad científica frente a unos gobiernos que «están confiando la transición ecológica a megaempresas, como Repsol o Iberdrola, que únicamente van a lucrarse y a hacerse un lavado de cara verde, sin solucionar ningún problema».

¿Quiénes son «Rebelión Científica»?

Es un movimiento que se define como «científicas por una revolución climática frente a la inacción política» y que opera en varios países de Europa. Han realizado acciones activistas y de protestas en Francia, Italia, España, Reino Unido, etc. Las protestas no violentas suelen tratarse de actos de boicot a empresas o instituciones: encierros en administraciones, lanzamiento de pintura o sentadas en las calles. En España, tienen el eco de su movimiento en Granada, Pamplona o Sevilla.

El informe de la ONU

El Panel de Expertos del Cambio Climático de la ONU (IPCC) publica este lunes un informe sobre cómo frenar el calentamiento del planeta. El informe lo han realizado casi 300 investigadores y se han analizado más de 59.000 artículos científicos para concluir que en el año 2025 deben eliminarse todas las emisiones de efecto invernadero. El objetivo, señalan, es que la temperatura del planeta no suba más de 1,5 y 2 grados a fin de evitar catástrofes climáticas.

«Nos encontramos en una encrucijada. Las decisiones que tomemos ahora pueden asegurar un futuro habitable. Tenemos las herramientas y los conocimientos necesarios para limitar el calentamiento», ha dicho el presidente del IPCC, Hoesung Lee. El objetivo, añaden, es alcanzar la cifra de los 2,8 grados de calentamiento para 2100, una cifra que el movimiento de científicos considera inaceptable.

«Este informe es una letanía de promesas climáticas incumplidas. Es un archivo de la vergüenza, catalogando las promesas vacías que nos encaminan firmemente hacia un mundo inhabitable», ha asegurado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en un duro mensaje.