El Gobierno de España ha decidido expulsar a 25 diplomáticos rusos porque «representan una amenaza para la seguridad», según ha informado el ministro de exteriores, José Manuel Albares, aunque decide mantener al embajador ruso en España porque «queremos darle la oportunidad al diálogo. Que termine la guerra y se abra la puerta a la normalidad, al diálogo», ha precisado Albares.

España se une así a la iniciativa llevada acabo por Suecia, Italia, Dinamarca, Francia, Alemania o Bélgica tras conocer los presuntos «crímenes de guerra» cometidos por tropas rusas y chechenas en Bucha. La decisión la toma el ejecutivo español a unas horas de que comparezca Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, en el Congreso de los Diputados.

José Manuel Albares asegura que la lista de los 25 diplomáticos diplomáticos rusos empleados en la Embajada de la Federación Rusa en Madrid no es definitiva y que podrían sumarse nuevos nombres. La Portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ya ha anunciado que «habrá la correspondiente reacción» por su parte, por lo que el ejecutivo de Pedro Sánchez espera expulsiones de diplomáticos españoles en las próximas horas, aunque espera poder mantener a su embajador.

La matanza de Bucha

Las imágenes que han trascendido estos días de la ciudad ucrania de Bucha, con cadáveres de civiles abandonados en las calles, con las manos amordazadas y signos de violencia, fosas… ha despertado a la indignación internacional. «Las insoportables imágenes que hemos visto de la matanza de civiles en la localidad ucraniana de Bucha tras la retirada del ejército ruso nos indignan profundamente y España exige que los crímenes de guerra sean investigados de forma inmediata y que los responsables sean castigados por ello», ha expuesto el ministro de Exteriores.

El Kremlin niega toda responsabilidad por parte de Rusia y acusa a las tropas ucrania de cometer los crímenes. Sin embargo, medios internacionales y periodistas desplazados hasta el terreno tras el abandono de las tropas rusas, confirman la matanza de cientos de civiles y el estado atroz en el que se encontraban los cuerpos.

El periodista español Alberto Sicilia, desplazado hasta el lugar del conflicto, relataba a través de su cuenta personal de Twitter cómo es el panorama actual en Bucha y cómo ha quedado la ciudad de destruida. «En cuanto nos bajamos del coche, se nos acerca una mujer con la mirada perdida. Parece un fantasma. Nos pregunta qué sucede. Dice que lleva 5 semanas sin comprender qué está ocurriendo a su alrededor. Unos vecinos encendieron una vela en su casa y los rusos los mataron al instante. Pensaron que eran soldados ucranianos. Yo hablo ruso. He hablado ruso toda mi vida. ¿Cómo puede ser que los rusos nos hayan hecho esto?»