La crisis en el Partido Popular continúa su rumbo, ahora con la dimisión del secretario general, Teodoro García Egea. Desde que varios medios de comunicación, entre ellos El Mundo y El Confidencial, publicaran que la cúpula nacional del PP contrató un servicio de detectives a través de una dirección general del Ayuntamiento de Madrid, para espiar a Isabel Díaz Ayuso, la tensión en la dirección del partido no ha hecho más que recrudecerse.
Tras esta dimisión, que fuentes populares han confirmado a varios medios de comunicación, el aún presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha convocado a a Junta Directiva Nacional para el próximo martes día 1 de marzo para la celebración del XX Congreso Nacional, que tendrá carácter extraordinario.
En este Congreso, Casado dejará su puesto como máximo representante en el PP, tras la avalancha de críticas y de peticiones de este Congreso extraordinario que tendrá lugar, finalmente, el próximo martes, donde los populares elegirán a un nuevo líder para «frenar al Sanchísmo», como han manifestado algunos representantes populares en redes sociales.
Los espionajes a Ayuso
Tras hacerse públicas estas informaciones, la presidenta de la Comunidad de Madrid convocaba una comparecencia pública, sin preguntas de los periodistas, en la que acusó a la cúpula general, encabezada por Pablo Casado, de crear una campaña «cruel e injusta» en su contra, y pidiendo que «se depuren responsabilidades».
Acto seguido, el Secretario General del PP, Teodoro García Egea, comparecía públicamente para dar la versión del partido, anunciando la apertura de un expediente informativo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, y desmintiendo «categóricamente» la información publicada sobre la supuesta contratación de un detective privado para investigar a Ayuso.
García Egea señaló a la batalla que está liderando Isabel Díaz Ayuso en su carrera a presidir el PP de Madrid como uno de los motivos por los cuales ha vertido estos ataques tan frontales y que han hecho saltar por los aires la actualidad política y la situación actual de crisis de un PP que ha comenzado a resquebrajarse.