El buque oceanográfico Ángeles Alvariño encontraba este lunes una botella de oxígeno y sábanas pertenecientes al padre que presuntamente secuestró a las niñas desaparecidas en Tenerife. Estos objetos ya han sido trasladados al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid para ser analizados.

Este buque continuará buscando posibles pistas sobre el paradero de las pequeñas Anna y Olivia hasta el próximo 14 de junio, con el fin de ayudar en una búsqueda que se extiende ya en más de un mes.

Este buque, perteneciente al Instituto Español de Oceanografía, dispone de un ecosónar y un robot para rastrear el fondo marino. Desde que se incorporó a la búsqueda de las dos pequeñas de Tenerife, ha rastreado un total de 34 kilómetros cuadrados a partir de la última ubicación que proporcionó el geoposicionamiento del móvil de Tomás Gimeno, padre de las niñas y principal sospechoso de su secuestro. Este dejó un mensaje avisando a la madre de las pequeñas de que «no las iba a ver más».

La Guardia Civil continuará así con una investigación de la que ya se han podido extraer las primeras pistas, como es la botella de oxígeno y una sábana pertenecientes al padre de las niñas de Tenerife.