La teoría, que antes parecía conspiranoica, de que el origen del coronavirus procede de un laboratorio de Wuhan ya no parece tan lejana. Tras más de un año de pandemia, con la vacunación avanzando de forma firme, y la mortalidad y las hospitalizaciones en un amplio descenso, las miradas están ahora puestas en buscar el origen de este virus.

En Estados Unidos, su presidente, Joe Biden, ya ha dado un paso hacia adelante para encontrar el origen de este virus que se ha cobrado 3 millones y medio de vidas en todo el mundo. El presidente americano ha solicitado a sus servicios de inteligencia un informe concluyente sobre las causas y el origen de la pandemia en 90 días.

Un grupo de científicos prestigiosos de universidades como Harvard, Yale o Columbia, publicaban un artículo en la revista Science, señalando la posibilidad de que el virus saliera de un laboratorio en Wuhan tras un accidente.

La OMS señala que el coronavirus es un virus de origen animal, y no procede del laboratorio

El equipo de expertos que envió la Organización Mundial de la Salud (OMS) a Wuhan para investigar el origen del virus el pasado mes de febrero señalaba que no hay «evidencia» de que el virus saliera de un laboratorio.

La Organización Mundial de la Salud confirmaba que el SARS-CoV-2, conocido como coronavirus o COVID-19, es de origen animal y no salió de un laboratorio tal y como se ha especulado durante este tiempo.

El equipo de investigadores expertos enviado por la OMS a Wuhan tras visitar lugares como el mercado mayorista de mariscos de Huanan, donde se produjo el primer grupo de infecciones conocido, o el Instituto de Virología de Wuhan, ha señalado que el virus no estuvo en circulación antes de diciembre de 2019, y que «todavía no es posible determinar cómo se introdujo el virus en el mercado de Huanan». «No hemos encontrado pruebas de grandes brotes que pudieran vincularse antes de diciembre en Wuhan».